El actor Pepón Nieto reivindica la comedia con 'La cena de los idiotas'

'La gente quiere comedias porque quiere pasar un buen rato, pero eso no significa que el género cómico tenga menos dificultad que el dramático'. De esta manera explicaba ayer el actor Pepón Nieto la profusión de obras cómicas frente a las dramáticas en los teatros españoles, durante la presentación de la obra La cena de los idiotas, que protagoniza junto a Fernando Huesca y que estará en cartel en el Teatro Arriaga de Bilbao entre los días 5 y 17 de septiembre. 'Se considera que la comedia es un género ligero, y sin embargo yo aprendo siempre más en una comedia que en un drama porque me...

'La gente quiere comedias porque quiere pasar un buen rato, pero eso no significa que el género cómico tenga menos dificultad que el dramático'. De esta manera explicaba ayer el actor Pepón Nieto la profusión de obras cómicas frente a las dramáticas en los teatros españoles, durante la presentación de la obra La cena de los idiotas, que protagoniza junto a Fernando Huesca y que estará en cartel en el Teatro Arriaga de Bilbao entre los días 5 y 17 de septiembre. 'Se considera que la comedia es un género ligero, y sin embargo yo aprendo siempre más en una comedia que en un drama porque me cuesta más trabajarlas', puntualizó Nieto. Huesca, por su parte, aseguró que la demanda de comedias se debe a que 'el público ha crecido con la televisión, en la que la comedia es lo habitual. Simplemente, está acostumbrado a ese género'.

La obra, escrita por el guionista y director francés Francis Véber, y adaptada y dirigida por Paco Mir, componente del grupo catalán Tricicle, cosechó un gran éxito de público durante los seis meses en los que permaneció en cartel en Madrid, así como durante los dos años de representación en Barcelona, donde se estrenó en 1998.

'El trabajo de Mir ha sido fantástico porque es un hombre de teatro y porque ha conseguido adaptar prefectamente al humor español una comedia francesa', aseguró Jesús Cimarro, productor de la obra, cuya trama se desarrolla durante una cena a la que un famoso editor ha invitado a un desconocido con el objetivo de reírse de él. 'Es una obra en la que el público participa mucho porque narra una situación que todos hemos vivido alguna vez', indicó Huesca.