Halffter reivindica al intérprete para conformar la realidad de una obra
Cristóbal Halffter hermanó ayer al creador y al intérprete musical en las aulas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Lo curioso fue que lo hizo invitado a un curso titulado Ingeniería, arte y naturaleza, organizado por la escuela de ingeniería civil José Antonio Fernández Ordóñez. 'He venido por el respeto y la admiración que tenía por José Antonio', dijo en su intervención, rodeado de discos compactos, cables y altavoces.
Luego disertó sobre la creación de una obra y su puesta en práctica, algo en lo que, según Halffter, 'no queda en la partitura, mera guía de lo que...
Cristóbal Halffter hermanó ayer al creador y al intérprete musical en las aulas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Lo curioso fue que lo hizo invitado a un curso titulado Ingeniería, arte y naturaleza, organizado por la escuela de ingeniería civil José Antonio Fernández Ordóñez. 'He venido por el respeto y la admiración que tenía por José Antonio', dijo en su intervención, rodeado de discos compactos, cables y altavoces.
Luego disertó sobre la creación de una obra y su puesta en práctica, algo en lo que, según Halffter, 'no queda en la partitura, mera guía de lo que conforma después la realidad de la obra y en lo que influyen otros factores, como la interpretación, la afinación, el silencio del público y otras incertidumbres con las que algunos compositores, entre los que me encuentro, contamos y que pueden ser positivas para el resultado final'. Una de las claves es la calidad y el interés del intérprete. 'Una obra la conforman el compositor y el intérprete, que debe entrar en el juego que el creador propone para conformar la realidad', aseguró.
Halffter recordó el proyecto de la Esfera Armilar, creado entre Fernández Ordóñez, Trenor y él para el V Centenario del Descubrimiento de América y que quedó en nada por desacuerdos presupuestarios. Costaba la mitad de lo que costó Zidane al Real Madrid y podía haber sido un monumento emblemático para la ciudad', recordó Halffter sobre una obra que mezclaba ingeniería y música en perfecta consonancia.