Tinto de verano | GENTE

FELIZ, FELIZ EN TU DÍA

Todos los años el periódico saca a unas personas que buscan desesperadamente un sitio donde bañarse en bolas en la gran ciudad. No son jóvenes, no van en busca de rollo, qué va, son honrados padres de familia que quieren estar con todo lo suyo al aire. No están en Ibiza ni en Menorca, ellos quieren despelotarse en su piscina municipal de Coslada, en la de Moratalaz, que les pongan un reservado. Los veo en la foto, pero como es en blanco y negro y no se distingue bien, cojo una lupa (qué vergüenza), y les miro. Al detalle. Mi santo viene por detrás y me dice: '¿Qué haces?', y se me cae la lupa ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todos los años el periódico saca a unas personas que buscan desesperadamente un sitio donde bañarse en bolas en la gran ciudad. No son jóvenes, no van en busca de rollo, qué va, son honrados padres de familia que quieren estar con todo lo suyo al aire. No están en Ibiza ni en Menorca, ellos quieren despelotarse en su piscina municipal de Coslada, en la de Moratalaz, que les pongan un reservado. Los veo en la foto, pero como es en blanco y negro y no se distingue bien, cojo una lupa (qué vergüenza), y les miro. Al detalle. Mi santo viene por detrás y me dice: '¿Qué haces?', y se me cae la lupa del susto. Pero, como sé que no es bueno que un matrimonio vaya acumulando secretos, le cuento lo que pienso: 'Siempre me consuelan las fotos de los nudistas. Todos los que salen están tan acabados como nosotros'. Y mi santo mira con la lupa y dice que está de acuerdo. Entonces me mosqueo porque me gusta que esté de acuerdo en que él está acabado pero no en que yo estoy acabada, y él se va a su cuarto diciendo que le tengo que advertir cuándo quiero que esté de acuerdo conmigo y cuándo no.

Es en ese momento tenso cuando llama al teléfono Paco Valladares. Me dice que su cumpleaños es el 20 de agosto, y le digo, bueno, gracias por avisarme, ya te compraré cualquier cosilla, tendrá que ser un peine de concha o un chorizo, que es un poco la oferta de este pueblo, pero me dice que no llama para eso, que llama porque resulta que el periódico lo tiene desde hace tiempo en la lista de los que cumplen años, y que le parece un detallazo y lo agradece mucho y siempre le da alegría porque la gente lo lee y luego le felicitan por la calle y se siente querido, pero que realmente, a qué negarlo, le toca los cojones. Que está hasta las narices de que ande de boca en boca su edad. Y que, además, consiguen que su madre, que está en una residencia, se lleve un disgusto de ver que su hijo se está haciendo mayor, con lo joven que era en tiempos. Yo le doy la razón, le digo que la edad se lleva en el corazón y que él será siempre el eterno Paquito de España. Me dice Paco que a él le da apuro llamar al periódico por esta problemática, que no está bonito porque él es primer actor y no se rebaja, pero que ha pensado que dado que a mí me dejan escribir semejantes chorradas, igual es que tengo mano y que con una llamadita que yo haga la cosa de la efemérides se puede zanjar. Yo le digo, bueno, ya veremos lo que puedo hacer porque mi padre me ha pedido también otra cosa...; bueno, me dice, lo de tu padre corre menos prisa, que yo veo que el día 20 se me echa encima y me vuelven a sacar. Lo intentaré atajar, le digo, pero no te agobies que tú estás todavía para que te pille en bolas un paparazzi del Interviú. Huy, me dice, yo me quedo desnudísimo en la playa, pero a mí no me cazan, aunque voy prevenido, yo no voy como esos nudistas que saca el periódico blancos como la leche, yo antes me doy mis poquitos de UVA. '¿Completamente desnudo?', pregunto (hay confianza). Completamente, confiesa, y eso tiene su lado bueno, que es que vas hecho un titán desde el primer día, y su lado malo, ya que en un hipotético estado de erección el miembro se te queda a rayas. Más salvaje, Paco, le digo. Y me contesta: pues también es verdad.

Sobre la firma

Archivado En