Datos negativos
Las cotizaciones efectuaron ayer un movimiento de vaivén que viene a subrayar las dificultades de la mayoría de los valores para recuperar altura en las actuales circunstancias.
La repetición de tipos de interés por parte del BCE, esperada por una amplia mayoría de analistas e inversores, apenas tuvo una incidencia puntual sobre la cotización del euro y en el precio de la deuda, que luego recuperaron, mientras que el mercado de valores cargaba sus baterías con la esperanza de que los datos que se iban a publicar en Estados Unidos resultaran, cuando menos, neutrales.
La realidad f...
Las cotizaciones efectuaron ayer un movimiento de vaivén que viene a subrayar las dificultades de la mayoría de los valores para recuperar altura en las actuales circunstancias.
La repetición de tipos de interés por parte del BCE, esperada por una amplia mayoría de analistas e inversores, apenas tuvo una incidencia puntual sobre la cotización del euro y en el precio de la deuda, que luego recuperaron, mientras que el mercado de valores cargaba sus baterías con la esperanza de que los datos que se iban a publicar en Estados Unidos resultaran, cuando menos, neutrales.
La realidad fue muy diferente, puesto que la actividad industrial en los meses de mayo y junio continúa reflejando un enfriamiento constante. Los pedidos de bienes duraderos y los pedidos a fábrica ofrecieron sendos descensos, tanto en los datos revisados como en los avances para el mes de junio.
Las bolsas de toda Europa iniciaron en ese momento un movimiento de repliegue desde las posiciones más altas del día que finalizaron en descenso en París y Francfort, al tiempo que Londres se vio favorecido por el recorte de un cuarto de punto en los tipos de interés decidido por el Banco de Inglaterra. Madrid acabó la sesión con una subida del 0,65%, después de ganar más del 1% durante una buena parte de la jornada. El Ibex 35 subió el 0,60%.
La Bolsa de Nueva York y el mercado Nasdaq abrieron con avances, al igual que había sucedido en Tokio, gracias a los apoyos recibidos por el sector de informática para el que se pronostica una pronta salida de la crisis.