Arte luminoso
La luz del arte de Blanca del Rey puso punto final de lujo al 42º Festival Cueva de Nerja. Y ese mágico escenario labrado por la naturaleza, que quiérase o no forma parte del espectáculo de manera insoslayable.
Un espectáculo importante, en cualquier caso. Esta nueva creación de Blanca del Rey, en su línea habitual de fidelidad a la ortodoxia, sentido estético y rigor coreográfico, avala una vez más la entidad de una artista por muchos conceptos fuera de lo común.
Por eso, quizá, hay tanta vida en lo que hace. Para Flamenco a bocajarro ha reunido un elenco artístico muy bu...
La luz del arte de Blanca del Rey puso punto final de lujo al 42º Festival Cueva de Nerja. Y ese mágico escenario labrado por la naturaleza, que quiérase o no forma parte del espectáculo de manera insoslayable.
Un espectáculo importante, en cualquier caso. Esta nueva creación de Blanca del Rey, en su línea habitual de fidelidad a la ortodoxia, sentido estético y rigor coreográfico, avala una vez más la entidad de una artista por muchos conceptos fuera de lo común.
Por eso, quizá, hay tanta vida en lo que hace. Para Flamenco a bocajarro ha reunido un elenco artístico muy bueno, con excelentes cantaores y guitarristas. Y un cuadro de baile, armonioso y disciplinado, de calidad infrecuente en el flamenco. Los bailes por siguiriyas y por colombianas de este conjunto, de tan dispares temperaturas emocionales, fueron ejemplares.
Flamenco a bocajarro
Ballet de Blanca del Rey. Cuevas de Nerja. 28 de julio.
Lleva además como artista invitado a Diego Llori, con quien bailó a dos un taranto en que ambos alcanzaron cumbres de sentimiento y jondura. La soleá del mantón sigue siendo esa obra personalísima en que brilla excepcionalmente el talento de esta bailaora.
Al final, todos por bulerías. Con gusto, sin concesiones a la chabacanería, como debe ser. Una fiesta ante la contemplación atónita de las estalactitas de Nerja.