El argentino alucina con los bermudas de Kluivert y la espalda de Christanval

Javier Saviola, el nuevo ídolo de la afición del Barça, relata, con la ingenuidad propia de sus 19 años y en una entrevista concedida al diario deportivo argentino Olé, su primera visita al vestuario del Camp Nou: 'Llegué tranquilo, pero confieso que creí que todos se iban a vestir con Armani, Versace... ¡Nada que ver! Hubieras visto a Kluivert en bermudas. Tenemos un buen equipo, espero que nos salga todo bien. Ésta es una gran institución, es un orgullo estar acá'.

El jugador argentino agradece el trato 'bárbaro' que ha recibido por parte de sus compañeros. 'No sabés la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Javier Saviola, el nuevo ídolo de la afición del Barça, relata, con la ingenuidad propia de sus 19 años y en una entrevista concedida al diario deportivo argentino Olé, su primera visita al vestuario del Camp Nou: 'Llegué tranquilo, pero confieso que creí que todos se iban a vestir con Armani, Versace... ¡Nada que ver! Hubieras visto a Kluivert en bermudas. Tenemos un buen equipo, espero que nos salga todo bien. Ésta es una gran institución, es un orgullo estar acá'.

El jugador argentino agradece el trato 'bárbaro' que ha recibido por parte de sus compañeros. 'No sabés la gente buena que hay ahí adentro. Te cuento: entro al vestuario y voy a presentarme a Kluivert. Pero cuando le voy a dar la mano, me abraza y me dice: '¡Hooola, Conejo!'. Yo no lo podía creer. Es un fenómeno. No sabés lo bien que hablan en español. Había uno chiquito... Xavi, que es macanudo. Puyol, también. Un francés tiene una espalda que es enorme, creo que es Christanval, ¿no?', se pregunta.

Más información

Saviola dice estar ansioso por conocer Barcelona -durante el fin de semana estuvo en La Cerdanya, cerca de la frontera francesa- y que no entiende 'ni media frase' en catalán, aunque manifiesta que tendrá que aprenderlo. Paco Closa, hijo del vicepresidente Francesc, y el hijo de Leopoldo Hinjos, abogado del Barça, los dos de 25 años, empezaron una buena relación con Saviola. 'Me dijeron que si uno dice unas palabras en catalán, es Gardel', cuenta. Saviola, que explica que en el aeropuerto de Londres se le acercó una persona asegurando ser familiar suyo y que le mostró el árbol genealógico, recuerda el entusiasta recibimiento del que fue objeto en el aeropuerto de El Prat. 'Sienten así el fútbol. Cuando estábamos dentro, yo escuchaba los gritos y no quería ni asomarme, tenía un cagazo bárbaro'.

Archivado En