Blancas y Gavanelli ofrecen un recital de arias en el Teatro Romano de Mérida
La soprano Ángeles Blancas y el barítono Paulo Gavanelli formaron la noche del sábado, con el apoyo de la Orquesta de Radiotelevisión Española dirigida por Kamal Khan, un dúo de excepción largamente ovacionado que confirmó una vez más que el Teatro Romano de Mérida constituye un escenario apropiado para toda manifestación artística. El recital de arias que ofrecieron Blancas y Gavanelli, dentro de la semana dedicada a la música y la danza en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, logró el aplauso de un público entusiasmado con la calidad interpretativa de ambos artistas, así como con la maes...
La soprano Ángeles Blancas y el barítono Paulo Gavanelli formaron la noche del sábado, con el apoyo de la Orquesta de Radiotelevisión Española dirigida por Kamal Khan, un dúo de excepción largamente ovacionado que confirmó una vez más que el Teatro Romano de Mérida constituye un escenario apropiado para toda manifestación artística. El recital de arias que ofrecieron Blancas y Gavanelli, dentro de la semana dedicada a la música y la danza en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, logró el aplauso de un público entusiasmado con la calidad interpretativa de ambos artistas, así como con la maestría en la dirección del estadounidense Khan y con la profesionalidad de la joven Orquesta de RTVE. La poderosa voz de Blancas borró cualquier recuerdo sobre los motivos de su presencia en Mérida como sustituta de Ainhoa Arteta, cuya afección de garganta le obligó a suspender su actuación de ayer en la capital extremeña, aunque sí podrá acudir el 14 de agosto a la 47ª edición del festival. La joven soprano española y el barítono italiano consiguieron aunar calidad con entusiasmo y mostrar que hay adeptos al género operístico cuando el buen hacer se adueña del escenario, incluso con algunas piezas populares, que no por conocidas restaron mérito a la actuación. 'Cuando Ángeles Blancas camina hacia mí para cantar, eso es para mí el teatro clásico', dijo el director Khan, que enmarca el género operístico entre las herencias del teatro de ritmo de las tragedias griegas, y parece cierto que es así cuando el dramatismo cantado se apodera del escenario.