Reportaje:OPEN BRITÁNICO | GOLF

El duelo Tiger-Sergio está servido

El norteamericano y el español, grandes favoritos bajo un tiempo lluvioso y frío

Tiger Woods y Sergio García son los dos favoritos, según las apuestas y según los expertos, para ganar el Open Británico que comienza hoy en Royal Lytham and Saint Annes, un campo que curiosamente tiene un significado muy especial para ambos. Nunca olvidarán los dos jóvenes genios del golf el último Open que se disputó aquí, hace cinco años.

Woods, con 20 años, acabó el torneo como primer amateur tras un recorrido final de 66 golpes, que tuvo un impacto decisivo en su carrera. 'Por primera vez supe', comentó esta misma semana, 'que podía competir al más alto nivel. El haber hecho...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tiger Woods y Sergio García son los dos favoritos, según las apuestas y según los expertos, para ganar el Open Británico que comienza hoy en Royal Lytham and Saint Annes, un campo que curiosamente tiene un significado muy especial para ambos. Nunca olvidarán los dos jóvenes genios del golf el último Open que se disputó aquí, hace cinco años.

Woods, con 20 años, acabó el torneo como primer amateur tras un recorrido final de 66 golpes, que tuvo un impacto decisivo en su carrera. 'Por primera vez supe', comentó esta misma semana, 'que podía competir al más alto nivel. El haber hecho un recorrido así en uno de los torneos grandes, con ese ambiente especial que tienen, me dio la confianza para saber que a la larga podría triunfar'.

Más información

García, con apenas 16 años, tuvo el enorme mérito de clasificarse para el Open de 1996, aunque no logró pasar el corte. Pero tuvo una experiencia casi igual de determinante que la de Woods. Tom Lehman, el veterano profesional americano, le vió jugar, y se quedó impresionado por el talento y la simpatía del prodigio español. Lehman ganó ese año y, después de la ceremonia, con el trofeo todavía en las manos, se acercó a García, le entregó el trofeo y le dijo: 'Ten, ve acostumbrándote, porque tú también lo vas a ganar un día de estos'. Esta semana, al recordarle un periodista inglés aquel episodio, García soltó una de sus amplias sonrisas. 'Durante mucho tiempo eso fue lo más grande de mi vida', dijo. 'Tener en las manos el trofeo fue algo tan, tan especial'.

Cinco años después, cinco años en los que ambos -pero especialmente el americano-, han excedido todos los pronósticos, García y Woods se enfrentan en el campo donde Severiano Ballesteros ganó su primer grande, en 1979. Ayer le preguntaron a García si le ilusionaba la idea de un 'mano a mano' con Woods en el hoyo 18 el domingo, el día del cuarto y último recorrido. 'Sí', contestó. 'Claro que sí. Pero si pudiese elegir lo haría con cinco golpes de ventaja'.

Lo cual no será nada fácil a no ser que el tiempo en Royal Lytham cambie abruptamente. En lo que va de la semana el legendario verano británico ha proporcionado lluvia constante, vientos de 50 kilómetros por hora y temperaturas por debajo de 12 grados. 'Con estos vientos, puedo asegurar que nadie va a hacer un 15 o 20 bajo par', afirmó García, que después añadió que el viento no era lo que temía. 'Mis drives están realmente muy bien y me siento con confianza en los greens', dijo. Lo que sí teme es que se mantengan las temperaturas invernales. 'No me siento cómodo', reconoció. 'No juego bien con las manos frías'.

Tampoco jugarán muy bien con las manos frías los españoles José María Olazabal y Miguel Angel Jiménez. Y para ellos, que han tenido un mal 2001 tras los éxitos de los dos años anteriores, es indispensable hacer un buen Open si quieren seguir con posibilidades de clasificarse para el equipo europeo de la Copa Ryder que se disputará en septiembre.

A última hora, será baja el australiano Greg Norman, ganador en 1986 y 1993, que ha decidido ir a Estados Unidos por la muerte de un amigo. Le sustituirá el británico Scott Henderson.

Archivado En