OLIMPISMO | Samaranch cierra su largo ciclo al frente del COI

El COI pide una conferencia para armonizar la lucha contra el dopaje

'Esto es un lío y por eso pido la celebración urgente, antes de fin de año, de una conferencia gubernamental sobre dopaje para unificar criterios con las federaciones internacionales y las distintas legislaciones de los países'. Juan Antonio Samaranch, que es muy escéptico sobre el asunto y ya ha declarado que es una batalla perdida, lanzó esta iniciativa para el próximo presidente al término de las intervenciones ayer sobre la Agencia Mundial Antidopaje. Y añadió: 'Tenemos la sensación de que el deporte está en peligro. Los gobiernos están interesados, pero es un interés muy reciente y hay qu...

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'Esto es un lío y por eso pido la celebración urgente, antes de fin de año, de una conferencia gubernamental sobre dopaje para unificar criterios con las federaciones internacionales y las distintas legislaciones de los países'. Juan Antonio Samaranch, que es muy escéptico sobre el asunto y ya ha declarado que es una batalla perdida, lanzó esta iniciativa para el próximo presidente al término de las intervenciones ayer sobre la Agencia Mundial Antidopaje. Y añadió: 'Tenemos la sensación de que el deporte está en peligro. Los gobiernos están interesados, pero es un interés muy reciente y hay que pedirles una armonización en las leyes'. Samaranch pide un relativo favor más, porque el último, personal, será hoy cuando los miembros voten para que su hijo Juan Antonio entre en el COI junto a otros seis elegidos por la comisión ejecutiva a mediados de mayo, entre 76 propuestos.

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A iniciativa del COI, en 1999 se celebró en Lausana la Conferencia Mundial sobre el Dopaje y de ella surgió la Agencia Mundial (AMA, o WADA, en inglés), que trata de controlar un caballo desbocado. Su presidente, el canadiense Richard Pound, que cree difícil organizar la conferencia en otoño, tampoco fue muy optimista en una empresa que ni siquiera tendrá sede hasta el 21 de agosto en que se elegirá en Tallinn (Estonia) entre cinco candidatas: Bonn, Lausana, Montreal (la ciudad natal de Pound), Estocolmo y Viena. Y ello no por el trabajo realizado, sino por el caos de competencias aún existente.

Mala coordinación

La AMA cuenta con 5 millones de dólares de presupuesto del COI y espera aún la colaboración de los países en esta proporción: 47,5% de Europa, 29% de América, 20,46% de Asia, 2,54% de Oceanía y 0,50% de África. Y tiene previsto hacer un mínimo de 3.500 controles por sorpresa en 2001 y 4.500 en 2002. Pero el trabajo en coordinación con la Unión Europea, por ejemplo, es un tanto curioso. Como dijeron después Dennis Oswald, presidente de la Federación Internacional de Remo y miembro de la comisión ejecutiva del COI por las federaciones internacionales, y el presidente del Comité Olímpico Italiano, Mario Pescante, se pueden producir casos esperpénticos al intervenir varios organismos para hacer controles. Oswald puso el caso del Tour, que al entrar en Bélgica, le aplicaron la ley antidopaje flamenca, con lo que se sumaba a la francesa, aparte de los controles del COI y de la Unión Ciclista Internacional. Con distintos productos prohibidos y sistemas diferentes de cocontrol podría darse el absurdo de que los corredores dieran positivo y negativo a la vez.

El COI pondrá en vigor su nueva lista de productos prohibidos en septiembre y la actualizará en 2003. Pero no está generalizada. Y el dopaje siempre avanza. Por eso, entre el 24 y el 26 de septiembre se celebrará en Nueva York una conferencia de expertos para tratar de ponerse al día en la manipulación genética, el último grito.

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