Columna

Consuetudinarios

¡Pum, pum!, ¿quién es? Esta mañana, una comitiva de mujeres de El Palmar, pertrechadas de orden judicial, abogados y notario, llaman de nuevo a las puertas de la Comunidad de Pescadores. Insisten en ser admitidas, derecho reconocido una y otra vez por los tribunales que ya han condenado a 10 meses a la directiva rebelde, considerando agravante la discriminación por razón de sexo.

El bando dictado por el Jurat hablaba de 'juicio injusto', y las dones independents (todas dependientes de sus parientes pescadores), también movilizadas, hicieron ante el magistrado causa común con la o...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¡Pum, pum!, ¿quién es? Esta mañana, una comitiva de mujeres de El Palmar, pertrechadas de orden judicial, abogados y notario, llaman de nuevo a las puertas de la Comunidad de Pescadores. Insisten en ser admitidas, derecho reconocido una y otra vez por los tribunales que ya han condenado a 10 meses a la directiva rebelde, considerando agravante la discriminación por razón de sexo.

El bando dictado por el Jurat hablaba de 'juicio injusto', y las dones independents (todas dependientes de sus parientes pescadores), también movilizadas, hicieron ante el magistrado causa común con la obcecación: el ingreso de varias (totalmente inútil a efectos prácticos porque ni pescan ni pescarán) demuestra que no se segrega. Como si no recordáramos que al estallar el conflicto el argumento al que se sumaron estas jóvenes tan modernas, era que la 'defensa de la tradición' aconsejaba no admitir mujeres.

Había que escuchar a tan recios caballeros en el banquillo, convertidos en los doce apóstoles de 'las costumbres consuetudinarias', contradecirse alegando que ellos no discriminan y que es que las aspirantes no reúnen los requisitos. Como si la exigencia de dos avalistas con quinquenio cumplido se remontara al Rei En Jaume, cuando sabemos que fue improvisada para la ocasión y que no se aplica a aspirantes varones. En El Palmar hay maridos expulsados, cenas de Navidad arruinadas... padres marginados a punto de abandonar una secta que al final no les enviará corona, ni séquito solemne, ni colgará crespón negro en la bandera de la fachada.

Carmen Serrano, en nombre de las reclamantes, dice que están contentas porque ya han roto la barrera: las 'independientes' pudieron ingresar gracias a su lucha. También asegura que los tozudos son 'aspirantes a mártires en una barca que se hunde', aunque se malicia aún un par de triquiñuelas jurídicas para dilatar el naufragio. Pero habiendo por medio jueces desobedecidos no creo que valga aquello de que la práctica muy usada adquiere fuerza de precepto. A la postre, consuetudinario, en teología, quiere decir acostumbrado a pecar. El 8 se sortean els redolins. Esta tarde la Junta de Capítulos evalúa las altas. ¿Mantendrán cerrada la muralla?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En