Los japoneses pusieron de pie a la audiencia
Los japoneses dieron la talla. Su espectáculo es modesto, pero tiene dignidad y respeto hacia nuestro arte. Su verdad caló en la audiencia, que les ovacionó puesta en pie al final.
Este grupo que lidera Mika Kato tiene una coherencia y un estimable nivel artístico. No nos hacen perder la cabeza, por supuesto, pero hay individualidades que merecen atención. Mika y Haru, por ejemplo, son bailaores que se atreven con soleares, siguiriyas, tientos, estilos que hacen con solvencia; ligeramente dubitativos en algunos momentos, pero brillantes y con decidido encanto en otros.
Hay un gui...
Los japoneses dieron la talla. Su espectáculo es modesto, pero tiene dignidad y respeto hacia nuestro arte. Su verdad caló en la audiencia, que les ovacionó puesta en pie al final.
Este grupo que lidera Mika Kato tiene una coherencia y un estimable nivel artístico. No nos hacen perder la cabeza, por supuesto, pero hay individualidades que merecen atención. Mika y Haru, por ejemplo, son bailaores que se atreven con soleares, siguiriyas, tientos, estilos que hacen con solvencia; ligeramente dubitativos en algunos momentos, pero brillantes y con decidido encanto en otros.
Hay un guitarrista, el apellidado Yagi, realmente notable, quien en un tema en concierto de compleja técnica demostró capacidad de transmisión y sentimiento jondo. El cantaor Taka, popular incluso en España puesto que lleva dos años por aquí, fue la gran sorpresa por su excelente forma de vocalizar el cante y lo bien que interpreta estilos tan difíciles como la malagueña de El Mellizo o las siguiriyas. Hay que señalar el trabajo de otro cantaor, Escudero, el único español del grupo, tanto por su buen hacer como por su labor catalizadora del empeño y poca experiencia de todos los demás.
Del alba al amanecer
Baile: Mika Kato, Asako Tani, Haru Okuhama. Cante: Taka Ishizuka, Joaquín Escudero (invitado). Toque: K. Yagi, R. Shibata. Lugar: CC Rigoberta Menchú, Leganés (Madrid), 23 de junio.