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Las playas de la ciudad de Barcelona se convirtieron ayer en un antídoto contra el calor, pero los bañistas se encontraron con un obstáculo inusual: los desperdicios de la verbena no habían sido retirados, como muestra la fotografia, tomada a las 11.30 horas en la playa de la Mar Bella. El tiempo resultaba espléndido para el baño y en todas las playas de la ciudad ondeaba la bandera verde. La de Nova Icària fue la que más se llenó, con una ocupación de hasta el 90%. En Barcelona, la playa del Bogatell registró también gran afluencia, aunque tuvo una ocupación menor: el 70%, igual que la de San...
Las playas de la ciudad de Barcelona se convirtieron ayer en un antídoto contra el calor, pero los bañistas se encontraron con un obstáculo inusual: los desperdicios de la verbena no habían sido retirados, como muestra la fotografia, tomada a las 11.30 horas en la playa de la Mar Bella. El tiempo resultaba espléndido para el baño y en todas las playas de la ciudad ondeaba la bandera verde. La de Nova Icària fue la que más se llenó, con una ocupación de hasta el 90%. En Barcelona, la playa del Bogatell registró también gran afluencia, aunque tuvo una ocupación menor: el 70%, igual que la de Sant Sebastià. En un 75% se llenó la Nova Mar Bella y en un 70% la Mar Bella. La Barceloneta fue la que registró menos bañistas, con el 65% de su capacidad. La naturista recibió 785 visitantes.