Vañó continuará un año más como presidente de Aresbank
Los accionistas árabes y españoles del Banco Arabe Español (Aresbank) -entidad que perdió 3.158 millones de pesetas hasta marzo- votaron ayer por unanimidad que Luis Vañó, actual presidente de la entidad, continúe en su puesto por un año más. La intención de Vañó, de 72 años de edad, era jubilarse en junio, cuando acaba formalmente su mandato, pero el consejo de administración decidió que se mantenga en la entidad 'para no complicar más la situación que atraviesa el banco', según fuentes cercanas a Aresbank.
Por otro lado, los accionistas árabes y españoles del banco volvieron ayer a ma...
Los accionistas árabes y españoles del Banco Arabe Español (Aresbank) -entidad que perdió 3.158 millones de pesetas hasta marzo- votaron ayer por unanimidad que Luis Vañó, actual presidente de la entidad, continúe en su puesto por un año más. La intención de Vañó, de 72 años de edad, era jubilarse en junio, cuando acaba formalmente su mandato, pero el consejo de administración decidió que se mantenga en la entidad 'para no complicar más la situación que atraviesa el banco', según fuentes cercanas a Aresbank.
Por otro lado, los accionistas árabes y españoles del banco volvieron ayer a manifestar sus diferencias sobre la viabilidad de la entidad y cerraron sin ningún acuerdo la junta, aunque quedaron para reunirse de nuevo en junio.
Fuentes cercanas al banco informaron de que mientras los españoles creen que el objetivo es la liquidación ordenada, los árabes prefieren la venta del paquete español, en manos del BBVA, BSCH, SEPI y Banco Atlántico, a los accionistas árabes (Libyan Arab Foreing, Kuwait Foreing Trading y Credit Populaire D'Algerie). Esta última posibilidad cuenta con el veto del Banco de España, que no quiere que Aresbank sea gestionado sólo por los accionistas libios. Las diferentes posturas impidieron a ambos grupos llegar a un acuerdo, puesto que los socios árabes defendieron la viabilidad de la entidad mientras que el grupo español pide su liquidación de forma ordenada.
La crisis de la entidad procede de una sentencia judicial que impuso una multa superior a los recursos propios de Aresbank. El negocio de la entidad se ha reducido en los últimos meses y la plantilla sólo alcanza los 50 empleados.