Actividad en descenso
Los mercados financieros mantuvieron en la pasada sesión un tono de total indecisión, producto de la ausencia de datos relevantes sobre el imprevisible entorno económico. En conjunto, la situación económica va todo lo mal que se había previsto, con una inclinación a la baja en todos los ratios y un único problema, saber si esta tendencia va a parar en el momento adecuado o si, por el contrario, va a durar más de lo previsto.
La bolsa española abrió la sesión sin aliciente alguno al que agarrarse para iniciar una consolidación de posiciones, algo habitual cuando coinciden las jorn...
Los mercados financieros mantuvieron en la pasada sesión un tono de total indecisión, producto de la ausencia de datos relevantes sobre el imprevisible entorno económico. En conjunto, la situación económica va todo lo mal que se había previsto, con una inclinación a la baja en todos los ratios y un único problema, saber si esta tendencia va a parar en el momento adecuado o si, por el contrario, va a durar más de lo previsto.
La bolsa española abrió la sesión sin aliciente alguno al que agarrarse para iniciar una consolidación de posiciones, algo habitual cuando coinciden las jornadas inmediatamente posteriores al vencimiento del mercado de futuros y opciones con una situación de vacío absoluto, en cuanto a datos económicos se refiere.
Tras algunos tanteos iniciales, los inversores se decantaron por la liquidez, lo que provocó algunos recortes en los precios que, en algunos momentos, llegaron a ser preocupantes. La Bolsa de Nueva York abrió también con descensos, pero se produjo una recuperación inmediata que sólo aprovecharon París y Francfort. El Nasdaq superaba a la apertura el 2% de ganancia llevado por Palm, que se anotaba un 17%. Terra Lycos se vio favorecida y marcó un alza superior al 9% a media sesión. El índice general de Madrid cedió el 0,63% y el Ibex 35 un 0,52%, mientras que París subía el 0,24%, Londres el 0,45% y Francfort el 1,11% poco antes de cerrar la sesión.
La contratación en el Continuo fue de 175.974 millones de pesetas, 1,057,62 millones de euros, que suponen la cuarta cifra más baja del año, algo que algunos operadores relacionan con la nueva normativa sobre márgenes de fluctuación de las cotizaciones.