Obras pendientes
La Modelo, Trinitat y Wad-Ras acogen una población reclusa de poco más de 1.900 personas. La mayoría son presos preventivos, pero en el caso de los jóvenes y las mujeres, casi todos están cumpliendo condena. Esas plazas se diseminarán ahora en las tres nuevas cárceles de Barcelona y en otras tres nuevas prisiones que se construirán fuera de la ciudad.
Sólo uno de esos emplazamientos está acordado. Se trata de los terrenos de Can Margarit, en Sant Esteve Sesrovires, junto a Brians (Baix Llobregat). Esa cárcel prisión acogerá a 1.500 presos, pero estarán distribuidos en pequeños edificios...
La Modelo, Trinitat y Wad-Ras acogen una población reclusa de poco más de 1.900 personas. La mayoría son presos preventivos, pero en el caso de los jóvenes y las mujeres, casi todos están cumpliendo condena. Esas plazas se diseminarán ahora en las tres nuevas cárceles de Barcelona y en otras tres nuevas prisiones que se construirán fuera de la ciudad.
Sólo uno de esos emplazamientos está acordado. Se trata de los terrenos de Can Margarit, en Sant Esteve Sesrovires, junto a Brians (Baix Llobregat). Esa cárcel prisión acogerá a 1.500 presos, pero estarán distribuidos en pequeños edificios de entre 200 y 250 plazas.
En otro solar del área metopolitana que está todavía por concretar se construirá otra prisión de presos preventivos que no permanecerán ingresados más de seis meses. Será de 500 plazas y entrará en funcionamiento antes de que acabe 2004. Las otras plazas de preventivos que ahora tiene la Modelo se dispersarán en otras secciones de Brians y Quatre Camins.
Finalmente, en otro solar del área metropolitana que Justicia ya ha comprado, pero que no ha querido revelar su ubicación, se levantará otra cárcel para jóvenes penados de entre 18 y 21 años con 300 plazas.
El consejero de Justicia, Josep Delfí Guàrdia, afirmó ayer que las nuevas prisiones facilitarán el objetivo de reinserción y resocialización que la ley otorga a la pena de prisión. Pero que casi siempre se olvida, porque la dura vida de la cárcel no está escrita en ningún tratado legal. Joan Clos coincidió con el consejero en que 'hacen falta nuevos edificios para aplicar sistemas alternativos a la cárcel' pura y dura. Y Artur Mas arrimó el ascua a su sardina y recordó que Cataluña es la única comunidad que aceptó, en 1984, el traspaso de una competencia tan poco apetitosa como las prisiones.