Dortmund o Charlton, la duda del Liverpool
Ni los más viejos del lugar eran capaces de recordar una final de Copa inglesa en la que el alcohol no inundara el vestuario del ganador. Esta vez los futbolistas del Liverpool se han recatado. 'Tenemos que ser profesionales; no podemos celebrar un título cuando el miércoles nos jugamos la UEFA y el sábado una plaza en la Liga de Campeones', subraya Gerard Houllier, el entrenador. Y es que el Liverpool vive una verdadera encrucijada. Ha ganado la Copa de la Liga y la Copa, pero su verdadero objetivo es entrar en la Liga de Campeones. De ahí las dudas: mañana está citado con el Alavés, un...
Ni los más viejos del lugar eran capaces de recordar una final de Copa inglesa en la que el alcohol no inundara el vestuario del ganador. Esta vez los futbolistas del Liverpool se han recatado. 'Tenemos que ser profesionales; no podemos celebrar un título cuando el miércoles nos jugamos la UEFA y el sábado una plaza en la Liga de Campeones', subraya Gerard Houllier, el entrenador. Y es que el Liverpool vive una verdadera encrucijada. Ha ganado la Copa de la Liga y la Copa, pero su verdadero objetivo es entrar en la Liga de Campeones. De ahí las dudas: mañana está citado con el Alavés, un club al que apenas sabía ubicar en el mapa hasta hace unas semanas, para dirimir un pulso que ya ha ganado en dos ocasiones y cuyo logro le beneficiaría en unos 540 millones de pesetas. El sábado, en la última jornada de la Premier League, necesita puntuar en Charlton para evitar que el Ipswich Town, al que supera por un punto, le birle una plaza en la próxima Champions, una aventura en la que nunca ha participado el Liverpool y que sortea ingresos casi diez veces superiores.
En Anfield, se cree que el reto mayúsculo será en Charlton. Lo dice Phil Neal, un histórico ex jugador: 'Los chicos estarán muy mentalizados para el partido del miércoles, pero para mí el verdadero gran partido es el del sábado. La Copa de la UEFA no es lo mismo que la Liga de Campeones; los jugadores realmente necesitan estar en el gran torneo'. Otro histórico, Kenny Dalglish se ha pronunciado en términos similares. El escocés sostiene que el Liverpool estará en condiciones de disputar al Manchester la supremacía del fútbol inglés cuando se empape de la experiencia de la Champions.
Houllier no quiere rebajar la intensidad del choque de mañana, pero intenta desviar la presión hacia el Alavés, del que afirma, no sin razón, que está ante la gran oportunidad de su historia. El francés ha prohibido cualquier acto festivo tras el partido, ya sea en Dortmund o a la llegada a Liverpool, y ha dejado entrever que tras el desgaste de la final copera de Cardiff, alguno de sus dos delanteros titulares -Owen y Heskey- podrían quedarse en el banquillo. Mientras se lo piensa, Houllier vive una encrucijada: ¿Dortmund o Charlton?