Detenidos dos hombres que robaban con las tarjetas de crédito de sus víctimas

La actuación de los funcionarios del grupo XIII de la brigada de policía judicial ha impedido que saltara una nueva alarma de inseguridad ciudadana en la zona de las calles de Orense y de General Perón, donde operaban los presuntos atracadores. La primera noticia que se tuvo de ellos fue en la madrugada del 30 de marzo, cuando una pareja de novios presentó una denuncia en la comisaría de Fuenlabrada.

Según aseguraron, cuando se disponían a coger su vehículo se les acercaron dos individuos que, intimidándoles con una pistola, les obligaron a subir al coche. El que iba armado se sentó en ...

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La actuación de los funcionarios del grupo XIII de la brigada de policía judicial ha impedido que saltara una nueva alarma de inseguridad ciudadana en la zona de las calles de Orense y de General Perón, donde operaban los presuntos atracadores. La primera noticia que se tuvo de ellos fue en la madrugada del 30 de marzo, cuando una pareja de novios presentó una denuncia en la comisaría de Fuenlabrada.

Según aseguraron, cuando se disponían a coger su vehículo se les acercaron dos individuos que, intimidándoles con una pistola, les obligaron a subir al coche. El que iba armado se sentó en el asiento del copiloto y el otro detrás, con la chica. En un primer momento conminaron al conductor a dirigirse hacia el sur, pero, al llegar a la calle de Atocha, uno de ellos se puso al volante. Llegaron a Leganés y en un cajero automático obligaron al chico a extraer dinero. Después fueron a la casa de la chica y, reteniendo con amenazas de muerte en el coche a su novio, la obligaron a que buscara su tarjeta de crédito y así poder sacar también dinero con ella. Finalmente, los soltaron en Villaverde. En total obtuvieron 65.000 pesetas.

Durante los días siguientes las denuncias se acumularon en las oficinas policiales, hasta un número de 13. En todos los casos, la forma de actuar era similar a la primera. Los delincuentes se hacían pasar ante sus víctimas por forasteros que no conocen Madrid y siempre tomaban al final un taxi en Villaverde Alto. Actuaban al filo de la madrugada para sacar dinero dos veces. Las víctimas coincidían en que uno de los asaltantes padecía una cojera y no manejaba bien una mano.

Sin embargo, no en todos los casos consiguieron sus objetivos. Una de las víctimas, que fue sorprendida sola en un aparcamiento de la calle de Clara del Rey, logró tirarse de su coche, un Volvo 904, en marcha. Sólo le habían quitado unos anillos. En otro caso, asaltaron a un militar que estaba con su esposa y un sobrino. Las víctimas pensaron que se trataba de un atentado terrorista y se negaron a subir al coche. Les robaron las 16.000 pesetas que llevaban encima.

Con guantes

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Conforme se acumulaban las denuncias, los funcionarios policiales fueron estrechando el cerco para identificar a los presuntos autores. El hecho de que siempre actuaran en cajeros exteriores, que carecen de cámara de circuito cerrado de televisión, y que usaran guantes para no dejar huellas, les hizo pensar que probablemente tendrían antecedentes por atraco a bancos. Así se pudo identificar en un primer lugar a José Antonio M. M., que fue reconocido por las víctimas.

El entonces sospechoso había sido excarcelado el 14 de noviembre de 2000 en aplicación del artículo 196 del reglamento penitenciario, que permite la puesta en libertad de un enfermo terminal. Al parecer, sufre una esclerosis bilateral, entre otras enfermedades, y los médicos le habían dado dos meses de vida. Para entonces ya había cumplido 13 años por un atraco y el homicidio de un policía en un tiroteo.

Tras dar con su actual paradero, ayer de madrugada se le localizó junto a Luis P. P., en libertad provisional tras cumplir idéntica pena que el anterior por la misma causa. Fueron detenidos en la avenida de Valladolid cuando, provistos de la pistola de gas y los guantes, se disponían supuestamente a cometer otro atraco.

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