Judit Polgar pide profesionales para gestionar los torneos

A pesar de que sólo tiene 23 años, Judit Polgar ya ha recorrido más de 50 países jugando al ajedrez, y sabe de lo que habla. La húngara se muestra escéptica en cuanto a las polémicas de la Federación Internacional (FIDE)con las tres 'K': Anatoli Kárpov, Gari Kaspárov y Vladímir Krámnik. Considera que la prioridad es encontrar gestores profesionales para los torneos. La única mujer de la élite dio una exhibición el sábado en el Club de Campo de Madrid.

"No estoy en contra de que se cree una asociación de jugadores (como proponen las tres 'K') pero siempre que la gestión se delegue en pro...

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A pesar de que sólo tiene 23 años, Judit Polgar ya ha recorrido más de 50 países jugando al ajedrez, y sabe de lo que habla. La húngara se muestra escéptica en cuanto a las polémicas de la Federación Internacional (FIDE)con las tres 'K': Anatoli Kárpov, Gari Kaspárov y Vladímir Krámnik. Considera que la prioridad es encontrar gestores profesionales para los torneos. La única mujer de la élite dio una exhibición el sábado en el Club de Campo de Madrid.

"No estoy en contra de que se cree una asociación de jugadores (como proponen las tres 'K') pero siempre que la gestión se delegue en promotores deportivos profesionales, como ocurre en el tenis y el golf. Nuestra experiencia en el ajedrez demuestra que los jugadores deben limitarse a jugar y dar su opinión, pero no encargarse de organizar al mismo tiempo", explicó Polgar durante una conversación con EL PAÍS.

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Además de compartir el asombro general sobre la alianza de Kárpov, quien recibió un trato de privilegio de la FIDE durante 23 años, con Kaspárov y Krámnik –“¡Quién lo iba a decir! Hay que ver las vueltas que da la vida”- Polgar se mostró sorprendida por el apoyo que el indio Viswanathan Anand, campeón del mundo oficial, prestó a última hora a la carta de réplica contra las tres ‘K’, firmada por el español Alexéi Shírov (subcampeón oficial), los rusos Alexánder Jálifman (campeón en 1999) y Valeri Sálov (presidente del Consejo Mundial de Jugadores), y el armenio Vladímir Akopián (subcampeón en 1999), entre otros. "Me parece normal que Anand esté de acuerdo con algunos puntos de esa carta, pero no que coincida en todos y que una su firma a la de Sálov, dado que el prestigio de éste y el del organismo que preside son cada vez peores", agregó.

La húngara hizo hincapié en distinguir entre las ideas de fondo de la FIDE y su forma de explicarlas y aplicarlas. Por ejemplo, al opinar sobre la drástica aceleración del ritmo de juego está más cerca de la FIDE que de las 3 'K': "Puede ser una buena idea, aunque no lo sabré con seguridad hasta que juegue torneos con el nuevo ritmo. Pero aplicarla en torneos muy importantes sin hacer experimentos previos en otros de segunda fila va contra el sentido común. Y digo lo mismo sobre tomar esa decisión sin agotar antes el diálogo, lo que ha provocado ruidosas protestas de varias federaciones europeas".

Por su brillante historial –es la única mujer de la historia que se ha mantenido entre los 25 mejores del mundo durante años-, Polgar debería obtener una de las invitaciones directas al Campeonato del Mundo de la FIDE. Pero este organismo no se la dio hace cinco meses para la edición de Nueva Delhi y Teherán, quizá porque Susan Polgar, la mayor de las tres hermanas, campeona del mundo de mujeres hasta hace dos años, acaba de ganar un proceso contra la FIDE ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana. Judit no quiere suplicar ni deber favores a la FIDE, así que buscará una de las plazas clasificatorias en el inminente Campeonato de Europa, que se disputará en Macedonia del 1 al 15 de junio. "Con lo grande que es Europa, me pregunto por qué tenemos que jugar en un país que está casi en guerra. En fin, confío en que no nos pase nada", manifestó.

Acompañada de su marido, Gustav, veterinario de profesión, Polgar combinó el turismo con una sesión de fotos para una revista y su compromiso con el Club de Campo durante la estancia de 72 horas en Madrid. La exhibición fue organizada por la familia San Segundo, muy implicada en el deporte mental: el padre, Martín, es el delegado de la sección de ajedrez de esa sociedad, que cuenta con unos cien jugadores (de ellos, un 30% son menores de 18 años); la madre, Rosario, está entre los pioneros de la introducción del ajedrez como asignatura en los colegios españoles; de sus dos hijos, Carlos y Pablo, el primero es un jugador de nivel medio, y el segundo ostenta el título de gran maestro. En el palmarés de éste, un ingeniero industrial que elabora una tesis doctoral relacionada con las computadoras de ajedrez, figura una victoria sobre Judit, quien disputó 30 partidas simultáneas: 29 victorias y un empate, frente a Gonzalo Jiménez. Antes de empezar, Polgar comentó con Carlos San Segundo que intentaría terminar en unas dos horas. Sólo necesitó unos minutos más para lograrlo, tras mostrar un grado de concentración asombroso, sin mirar nunca al público.