El Teatre Lliure

Quiero agradecer a Borja Sitjà su artículo titulado El Lliure: ¿público o institucional?, publicado el pasado 28 de abril, ya que, a pesar de seguir puntualmente las opiniones que sobre el 'nuevo Lliure' se publican día sí y día también, no acababa de hacerme una idea clara de cuál es el conjunto de problemas.

Sitjà, lejos de fijarse única y exclusivamente en el problema de la financiación, que enfrenta al Ayuntamiento con la Generalitat, y huyendo de las trifulcas de algunos altos representantes de la profesión -que demuestran, eso sí, que 'lo suyo es puro teatro'-, centra el p...

Quiero agradecer a Borja Sitjà su artículo titulado El Lliure: ¿público o institucional?, publicado el pasado 28 de abril, ya que, a pesar de seguir puntualmente las opiniones que sobre el 'nuevo Lliure' se publican día sí y día también, no acababa de hacerme una idea clara de cuál es el conjunto de problemas.

Sitjà, lejos de fijarse única y exclusivamente en el problema de la financiación, que enfrenta al Ayuntamiento con la Generalitat, y huyendo de las trifulcas de algunos altos representantes de la profesión -que demuestran, eso sí, que 'lo suyo es puro teatro'-, centra el problema en la naturaleza del teatro (público no institucional) y en la existencia de un proyecto artístico global. Es aquí donde están las dudas acerca de lo que el Lliure tiene que ser.

Sólo espero que, una vez planteado el verdadero debate, entre los actores, que hagan bien su papel las administraciones públicas destinando las partidas económicas necesarias, los profesionales colaborando en el proyecto artístico y el público opinando y asistiendo a sus representaciones, se alce el telón y ¡comience definitivamente el espectáculo!.