El granizo causa pérdidas de miles de millones en las cosechas de fruta de la comarca de La Ribera

Los campos, calles y tejados de varias localidades de La Ribera quedaron cubiertos de granizo tras la tormenta de 20 minutos que se desató a las nueve de la mañana. En algunos casos la granizada alcanzó 15 centímetros de espesor. El granizo se cebó en los frutales, sobre todo en el melocotón, que está a principio de campaña. La tormenta también afectó a cítricos y hortalizas de buena parte de Algemesí, Guadassuar y Alginet, así como a las cosechas de Sollana, Benifaió, Llombai, Catadau, Alfarp, Carlet, Almussafes y Alzira.

El campo de Alginet fue literalmente arrasado por la tormenta y ...

Los campos, calles y tejados de varias localidades de La Ribera quedaron cubiertos de granizo tras la tormenta de 20 minutos que se desató a las nueve de la mañana. En algunos casos la granizada alcanzó 15 centímetros de espesor. El granizo se cebó en los frutales, sobre todo en el melocotón, que está a principio de campaña. La tormenta también afectó a cítricos y hortalizas de buena parte de Algemesí, Guadassuar y Alginet, así como a las cosechas de Sollana, Benifaió, Llombai, Catadau, Alfarp, Carlet, Almussafes y Alzira.

El campo de Alginet fue literalmente arrasado por la tormenta y los 13 millones de kilos de melocotones, producción prevista para esta campaña, se perdieron por completo. El presidente de la Unión de Cooperativas de Valencia (Uteco), Enrique Blasco, cifró en 2.600 millones de pesetas las pérdidas en la cosecha de verano de Alginet. En Carlet, el principal productor de melocotón y nectarinas con cerca de 20 millones de kilos, la piedra destrozó el 50% de la cosecha, mientras que en Guadassuar y Algemesí el granizo afectó a un 75%. 'Ha sido una auténtica catástrofe', señalaban los alcaldes de Guadassuar, José Ribera (PP), y de Alginet, Celeste García (PSPV). Sus consistorios se reunirán hoy para solicitar al Consell la declaración de zona catastrófica. En ambos casos, la agricultura es la principal fuente de ingresos y aunque buena parte de las cosechas están aseguradas, 'lo peor' será la pérdida de miles de jornales, señaló García.

En las próximas horas podrá apreciarse mejor el daño que el granizo ha causado a los cítricos, sobre todo en las variedades más tempranas. Antonio Copoví, un agricultor de la zona, comentaba que en 20 minutos su campo se cubrió 'con dos palmos de piedra'. José Luis Roig, asimismo, abandonó su campo de melocotones hacia las ocho y media de la mañana ante la virulencia de la tormenta. Media hora después los frutos habían sido arrasados y las pérdidas se cifraban en un milllón y medio de pesetas. Los dirigentes de las cooperativas se reúnen hoy en Alginet para evaluar unas pérdidas que a buen seguro superarán los cinco mil millones.

La tormenta afectó también a los cítricos y hortalizas de la comarca de El Camp de Túria y se extendió a Castellón y Alicante. En Castellón la Unió de Llauradors consideró las lluvias en general beneficiosas. La preocupación se centró en la cosecha de cerezas, que puede haber quedado arruinada en un año en el que la producción ya era escasa. La Unió, en una primera evaluación, cifró las pérdidas en el campo valenciano en unos 10.000 millones.

La consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, aseguró que su departamento está 'preparado' para realizar las evaluaciones de daños 'con la mayor diligencia posible'. El PSPV en las Cortes, por su parte, presentará hoy una iniciativa parlamentaria para tratar de subsanar las pérdidas del temporal en La Ribera.

Tornado en Sueca

Un ciclón arrancó ayer parte de la techumbre del mercado de abastos del municipio de Sueca, en Valencia, y dos torres de Iberdrola. Alfred Guillem (Bloc), alcalde de la localidad, fue testigo de los destrozos que provocó el huracán: 'Vi desde el balcón cómo piezas metálicas que podrían pesar 150 kilos volaban por los aires como si de trozos de cartón se tratara lanzándolas a centenares de metros'.

La fuerte tormenta que ayer azotó la provincia favoreció la formación de un tornado que destrozó árboles, las paredes de un casal fallero, varias naves industriales de la localidad e incluso cables que provocaron el corte del suministro eléctrico durante casi una hora. Según datos facilitados por el Centro Meteorológico, el viento alcanzó una velocidad de 120 kilómetros en el momento de mayor agresividad de la tormenta, sobre las 11.30 horas, informa Lydia Garrido.

Durante la mañana, la tromba de agua y granizo caída sobre Valencia provocó la intervención de Bomberos y Policía Local en, al menos, un centenar de servicios de emergencia. Según datos facilitados por la policía, fueron 70 los requerimientos, de los que un 90% tuvieron por objeto la retirada de árboles arrancados por el viento caídos a la vía. En la avenida de Primado Reig, un árbol cayó sobre la calzada inutilizando la vía de servicio. En el camino de Vera, los vecinos no podían utilizar la calzada porque un árbol la atravesó al ser arrancado por el viento. Al menos en dos puntos de la ciudad, cinco vehículos resultaron con desperfectos al caerles árboles encima. En la calle del doctor Lluch, una palmera de 20 metros de altura hizo trizas un banco de piedra al caer.

También algunos ventanales originaron situaciones de peligro, como en el caso de un edificio de 16 plantas en la plaza de España cuyas ventanas del último piso amenazaban con precipitarse sobre la calzada o las claraboyas del patio interior de una finca contigua al viejo Teatro Princesa.

Según la información facilitada por los bomberos municipales, entre las 8.00 y las 16.00 horas realizaron un total de 35 servicios: 17 por caída de árboles, 11 por vayas publicitarias y siete por desprendimiento de cornisas.

También el tráfico se vio seriamente afectado por la tormenta de granizo. El Centro de Gestión de Tráfico situó los puntos más conflictivos en la N-340, a la altura de Alginet y Carlet, el by pass sur -en Torrent y Picassent- y el by pass norte en dirección a la pista de Ademuz.