El primer ejecutivo de BT España será presidente del área mundial de datos
Roberto de Diego Arozamena, consejero delegado de la compañía BT Telecomunicaciones, la filial de la operadora británica en España, ha sido elegido presidente mundial de la unidad de ventas y servicios de BT Ignite, la filial que ofrece servicios de transmisión de datos. La sociedad BT Ignite contará con otros dos presidentes de área.
De Diego, de 44 años de edad, se incorporó a BT Telecomunicaciones en junio del año 1999 y desde enero del año 2001 es el primer ejecutivo de la compañía.
Desde su nombramiento, la compañía BT Telecomunicaciones ha dado un giro estratégico en lo q...
Roberto de Diego Arozamena, consejero delegado de la compañía BT Telecomunicaciones, la filial de la operadora británica en España, ha sido elegido presidente mundial de la unidad de ventas y servicios de BT Ignite, la filial que ofrece servicios de transmisión de datos. La sociedad BT Ignite contará con otros dos presidentes de área.
De Diego, de 44 años de edad, se incorporó a BT Telecomunicaciones en junio del año 1999 y desde enero del año 2001 es el primer ejecutivo de la compañía.
Desde su nombramiento, la compañía BT Telecomunicaciones ha dado un giro estratégico en lo que venía siendo su forma de trabajar: se ha volcado en el negocio de transmisión de datos, ha renunciado a dar batalla en los servicios de voz para clientes particulares y ha prescindidio del apoyo de la operadora de móviles Airtel (participada en un 17,81%) para comercializar sus servicios. De hecho, BT es la promotora de la salida a Bolsa de Airtel, que así quedará enteramente controlada por Vodafone.
Aunque la filial de la compañía británica, con graves problemas de deuda en la compañía matriz (supera los siete billones de pesetas de deuda), pierde aún cerca de 6.000 millones de pesetas, ha experimentado un notable incremento en las ventas (han crecido un 55% respecto al ejercicio anterior) y ha superado los 2.000 clientes empresariales en España.
[El nombramiento de De Diego coincide prácticamente con la salida del presidente de British Telecom, Iain Vallance, presionado por la situación de la compañía, que atraviesa una de sus peores crisis financieras desde su privatización en el año 1984 motivada en parte por los importantes desembolsos realizados en la compra de licencias de telefonía de tercera generación (UMTS). Vallance fue el impulsor de la llegada a España de BT.]