GUÍA PARA EL VOTANTE APRESURADO
Buen día para...
La esperanza. A las doce de la noche -con la pega simbólica de carteles- se inició el rito de la democracia. Dentro de 16 días, 1.780.843 vascos podrán acercarse a las urnas y votar según su conciencia. Será con el sobre cerrado y a cara descubierta.
Mal día para...
Juan José Ibarretxe. Se despertó lehendakari y se acostó candidato. A mediodía lo vieron emocionarse en Gernika, entre su gente, recordando a los muertos de entonces, seguro que también a los de ahora. Ibarretxe fue elegido presidente de los vascos entre el silencio inolvid...
Buen día para...
La esperanza. A las doce de la noche -con la pega simbólica de carteles- se inició el rito de la democracia. Dentro de 16 días, 1.780.843 vascos podrán acercarse a las urnas y votar según su conciencia. Será con el sobre cerrado y a cara descubierta.
Mal día para...
Juan José Ibarretxe. Se despertó lehendakari y se acostó candidato. A mediodía lo vieron emocionarse en Gernika, entre su gente, recordando a los muertos de entonces, seguro que también a los de ahora. Ibarretxe fue elegido presidente de los vascos entre el silencio inolvidable de las pistolas. Hace ya de aquello dos años y 29 muertos. 'La violencia no nos conduce a ningún sitio', dijo ayer ante una interpretación del Guernica de Picasso.
Una para recordar
De Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA: 'Es muy duro decirlo, pero votar ahora a EH es darle el voto al PP'. Madariaga asegura estar cada vez más lejos de HB. No hace falta que lo jure. Dice que cualquier día se irá, aunque teme que le llamen traidor, que lo insulten, que lo... Nadie mejor que él -creador del invento- sabe lo difícil que es irse de ese mundo. Antes que él lo intentaron otros. Yoyes, Pertur...
Un tropiezo
Es lo que pasa por no saber euskera. Aunque hubiese asistido a la conmemoración del bombardeo de Gernika, Jaime Mayor Oreja no se hubiera enterado de que la actuación del bertsolari Jon Azpillaga escondía una trampa. El improvisador de rimas aprovechó un acto institucional para criticar la política lingüística del PP y pedir el voto para la coalición nacionalista. Tan descarado fue que el alcalde de Gernika, Miguel Ángel Aranaz, del PNV, pidió disculpas después: 'No era el momento ni el lugar'. Fue en el cementerio.