Cinco años esperando la victoria

Michael Schumacher salió disparado de su motor home y acudió al encuentro de Ralf para felicitarle por el triunfo, contento no sólo por la victoria de su hermano, sino porque con el éxito del piloto de Williams, el tricampeón mantenía el liderato del Campeonato del Mundo. 'Me hubiera gustado coincidir con Michael en el podio', respondió Ralf, 'pero llevaba cinco años esperando ese momento y me parece maravilloso'. 'Hoy [por ayer] he tenido la suerte que me faltó otras veces. David Coulthard tomó mal la salida y pude pasarle', precisó, 'y aunque trató de alcanzarme, mantuve siempre un ma...

Michael Schumacher salió disparado de su motor home y acudió al encuentro de Ralf para felicitarle por el triunfo, contento no sólo por la victoria de su hermano, sino porque con el éxito del piloto de Williams, el tricampeón mantenía el liderato del Campeonato del Mundo. 'Me hubiera gustado coincidir con Michael en el podio', respondió Ralf, 'pero llevaba cinco años esperando ese momento y me parece maravilloso'. 'Hoy [por ayer] he tenido la suerte que me faltó otras veces. David Coulthard tomó mal la salida y pude pasarle', precisó, 'y aunque trató de alcanzarme, mantuve siempre un margen de tiempo suficiente para vencer por vez primera' tras 70 carreras desde que debutó, el 9 de marzo de 1997, en Australia al volante de un Jordan-Peugeot.

El hermano menor le pudo por fin al mayor y ahora ya le amenaza con disputarle todas las carreras. Pese a no tener la voracidad de Michael, Ralf sí cuenta con un carácter competitivo y dispone ahora de un coche y un equipo punteros. Los 7.000 kilómetros rodados por Marc Gené han permitido a Williams disponer de un monoplaza a punto para el triunfo: pudo hacerlo Montoya en Brasil y lo logró Ralf en Imola.

Nacido el 30 de junio de 1975 en Huerth-Hermuelheim (Alemania), aunque residente en Mónaco, Ralf ya debutó a los tres años en una prueba de karting y fue campeón de la NRW Cup (1991), de la fórmula 3, en Macao (1995) y de Japón en la fórmula 3000 (1996).

Tercero en el Gran Premio de fórmula 1 de Argentina en 1997 y obligado a no disputarle el triunfo a su compañero Damon Hill en 1998, el menor de los Schumacher fue quinto en la clasificación de la pasada temporada, con 24 puntos, y ahora se dispone a competir con su hermano, con quien ya ha mantenido algún que otro rifirrafe que al parecer provocó en su día la intervención del padre de familia. Nada grave, asuntos sin importancia, cosas de las carreras al decir de quienes les conocen. Los Schumacher se llevan relativamente bien, aunque a su alrededor se especule sobre sus relaciones.

Ralf no piensa detenerse después de su primer triunfo. Hoy todavía se lamenta del choque que tuvo con Rubens Barrichello en Brasil, que de no haberle apartado de la carrera, podría haberle situado tercero en el campeonato. Ralf es cuarto, con 12 puntos, a 14 de Michael y David Coulthard, que son líderes de la clasificación con 26. Frente a la clasificación, Michael Schumacher prefirió responder diciendo: 'Por primera vez, dos hermanos han logrado vencer en un Gran Premio. Hemos alcanzado nuestro objetivo y nuestros padres estarán muy orgullosos de nosotros'.