Reportaje:

El día más dulce

Los pasteleros prevén que hoy se consuman en la provincia de Barcelona más de 370.000 monas

Los padrinos tienen hoy, Lunes de Pascua, una cita obligada con sus ahijados: la tradicional mona. Este año no predomina en el típico pastel ningún personaje infantil de chocolate, aunque la moda del patinete sí se refleja en las figuras con las que los pasteleros coronan las tartas. La estación y los trenes del AVE son otras de las novedades de las monas de este año, mientras que las figuras clásicas de Walt Disney siguen adornando un año más muchos pasteles. Otros personajes de dibujos animados, como los de la serie Pokémon o de Las tres mellizas, así como los dinosaurios, sig...

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Los padrinos tienen hoy, Lunes de Pascua, una cita obligada con sus ahijados: la tradicional mona. Este año no predomina en el típico pastel ningún personaje infantil de chocolate, aunque la moda del patinete sí se refleja en las figuras con las que los pasteleros coronan las tartas. La estación y los trenes del AVE son otras de las novedades de las monas de este año, mientras que las figuras clásicas de Walt Disney siguen adornando un año más muchos pasteles. Otros personajes de dibujos animados, como los de la serie Pokémon o de Las tres mellizas, así como los dinosaurios, siguen estando presentes, junto a las incombustibles gallinas y otros animales de chocolate, además de los huevos de Pascua.

El Gremio Provincial de Pastelería y Confitería de Barcelona prevé que hoy se consuman unas 370.000 monas, el 5% más que el año pasado. Este mismo incremento es el que se ha producido en los últimos meses coincidiendo con otros días en los que es tradicional consumir un pastel típico.

El precio de las monas está muy relacionado con el tiempo que se emplea en elaborarlas, además de la dimensión de la figura de chocolate que la corona o los muñecos que contiene, aunque los precios medios oscilan entre 3.500 y 6.500 pesetas. Los pasteleros aseguran que, además de los padrinos, cada vez hay más familias y grupos de amigos que, sin el pretexto de los niños, se reúnen para comer juntos la tradicional mona.

Tres personas contemplan las monas de una pastelería de Barcelona.CARMEN SECANELLA
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