'El espíritu de la música está por encima de los concursos'

Dicen los expertos que estamos ante un joven prodigio de la música. Sin embargo, Javier Perianes Granero, el onubense nacido hace 22 años en Nerva y último vencedor del Premio Jaén de Piano, se rebela contra quienes quieren subirlo a una nube. Él, de momento, prefiere seguir en la Tierra y, con la modestia de la que ha hecho gala en todo el certamen, reparte el éxito entre sus profesores y asegura que por encima de los concursos está el espíritu de la música. Perianes ha sido el primer andaluz en ganar el Premio Jaén de Piano desde que éste tiene carácter internacional, en 1968. Además del gal...

Dicen los expertos que estamos ante un joven prodigio de la música. Sin embargo, Javier Perianes Granero, el onubense nacido hace 22 años en Nerva y último vencedor del Premio Jaén de Piano, se rebela contra quienes quieren subirlo a una nube. Él, de momento, prefiere seguir en la Tierra y, con la modestia de la que ha hecho gala en todo el certamen, reparte el éxito entre sus profesores y asegura que por encima de los concursos está el espíritu de la música. Perianes ha sido el primer andaluz en ganar el Premio Jaén de Piano desde que éste tiene carácter internacional, en 1968. Además del galardón absoluto se hizo también con el premio Rosa Sabater al mejor intérprete de música española y el premio de Música Contemporánea. En total, se llevó 4.250.000 pesetas, más de la mitad de lo que ha repartido la edición número 43 del certamen más antiguo de España y uno de los de más solera del país. 41 pianistas de 11 países no han podido con la fuerza y el talento de este joven onubense que se ganó al público de Jaén y al jurado con su Concierto número 4 de Beethoven acompañado magistralmente por la Orquesta Ciudad de Granada. El abrazo en el que se fundieron el joven pianista y el belga Jan Cayers, director de la orquesta granadina, evidenció la perfecta sintonía entre dos grandes intérpretes de la música de Beethoven. Perianes se impuso en la fase final al coreano Hwang Sung-Hoon, ganador del segundo premio (dotado con 1.500.000 pesetas) y que interpretó una obra de Mozart, y a la rusa Ilona Timtchenko, tercera clasificada (se llevó un millón de pesetas), por su interpretación del Concierto número 23 en La mayor, también de Mozart.

Pregunta. ¿Con cuántos años empezó a tocar el piano?

Respuesta. Con nueve, algo tarde si se tiene en cuenta al resto de pianistas. El gusanillo me lo metió mi primera profesora, Julia Hierro. Yo iba para tocar el clarinete y al final me decidí por el piano.

P. ¿Le ha dado buen resultado restarle trascendencia y dramatismo al concurso desde el principio?

R. Es importante la trayectoria de una persona y el recibir algún que otro galardón, pero la música está por encima de todo. En el camino de este concurso han quedado artistazos de un nivel igual u superior al mío, pero circunstancias azarosas hacen que unos lleguen y otros no. No se trata, por tanto, de calidad y de nivel. Aquí somos todos vencedores y vencidos, porque todos somos músicos. Tengo que agradecer a todos los profesores que he tenido, desde Julia Hierro a Lucio Muñoz y María Ramblano el trabajo tan magnífico que han hecho.

P. Divertirse tocando el piano parece fundamental en su éxito.

R. Sí, yo creo que es la base de todo, aunque tengo 22 años y no puedo hablar con frases absolutas, porque aún me queda mucho por delante. Un pianista tiene que sentirse a gusto, como ha sido mi caso. Claro que quién no lo hubiera estado con la Orquesta Ciudad de Granada.

P. ¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?

R. Seguir estudiando con mis profesores, la maestra Ana Guijarro y el maestro Josep Colom en Madrid. El próximo 16 de mayo actuaré en el Auditorio Nacional de Madrid con el doble concierto de Mozart para piano y orquesta.

P. ¿Es consciente de que este premio puede ser su relanzamiento?

R. Ahora mismo no soy consciente de nada, sólo de que estoy muy contento y que ha sido una experiencia maravillosa en mi vida al conocer a muchos pianistas de otros países con un nivel altísimo y de los cuales he aprendido mucho. No hay que darle mayor trascendencia, aquí no empieza mi vida ni se acaba, es un punto y seguido.

P. ¿Por qué eligió Beethoven para la obra final?

R. Hace algunos meses mis profesores y yo decidimos ensayar el cuarto concierto de Beethoven por la belleza especial que tiene. Es uno de mis repertorios preferidos.

P. ¿Cómo ha visto el nivel del Premio?

R. Fantástico, con un ambiente muy bueno. Los pianistas españoles han rayado a una altura grande y yo me lo he pasado muy bien. Otro pianista español, Daniel del Pino, me decía que era el que más me quejaba y el único español en la final. Es verdad que me quejaba porque los concursos no son el ambiente donde mejor me desenvuelvo, pero ha sido una experiencia muy bonita.