Prohíben celebrar el Love Parade este año en Berlín
El Gobierno de Berlín negó ayer su autorización al Love Parade, la multitudinaria fiesta callejera que cada año se celebra en la capital alemana y en la que se reúnen cientos de miles de aficionados a la música techno llegados de toda Europa. La convocatoria se celebra normalmente el segundo sábado del mes de julio.
Este año, los organizadores habían solicitado los permisos para ocupar el parque de Tiergarten, en el centro de la ciudad, para el próximo 14 de julio. Pero un grupo de ciudadanos, hartos de soportar cada año los destrozos que, según ellos, causan los participantes en...
El Gobierno de Berlín negó ayer su autorización al Love Parade, la multitudinaria fiesta callejera que cada año se celebra en la capital alemana y en la que se reúnen cientos de miles de aficionados a la música techno llegados de toda Europa. La convocatoria se celebra normalmente el segundo sábado del mes de julio.
Este año, los organizadores habían solicitado los permisos para ocupar el parque de Tiergarten, en el centro de la ciudad, para el próximo 14 de julio. Pero un grupo de ciudadanos, hartos de soportar cada año los destrozos que, según ellos, causan los participantes en el Love Parade, habían solicitado previamente autorización para llevar a cabo una manifestación en el mismo lugar y el mismo día.
Según las leyes existentes al respecto, la manifestación registrada en primer lugar tiene prioridad sobre las posteriores, según ha indicado el ministro del Interior, Eckart Werthebach.
Los organizadores del Love Parade señalaron ayer que están estudiando tres posibilidades para finalmente celebrar el desfile: trasladar a otra fecha la convocatoria, organizarlo en un lugar diferente al habitual o recurrir a la justicia para finalmente poder celebrarlo el 14 de julio en Tiergarten.
El Love Parade se ha convertido en uno de los acontecimientos musicales más populares de los últimos años. Desde su primera convocatoria, hace trece años, el Love Parade ha ido ganando adeptos y es casi una cita obligada para los amantes del baile más desinhibido. Es un gigantesco carnaval callejero en el que se suceden las carrozas cargadas de altavoces en las que cientos de pinchadiscos programan su música sin tregua. A su fin, la fiesta suele dejar un rastro devastador de latas de cerveza, cristales y calles llenas de basura que el Ayuntamiento procura limpiar en pocas horas. El año pasado se reunieron alrededor de un 1.300.000 personas en el Love Parade, que se celebró el 8 de julio.