La subestación eléctrica de la nuclear Vandellòs II lleva un mes sin vigilantes
La central estuvo vigilada, como indica la normativa, hasta febrero
La subestación eléctrica situada junto a la nuclear Vandellòs II está sin vigilancia de personal -ni armado ni desarmado- desde el 1 de marzo. Hasta aquel día, el servicio de vigilancia, al que obliga la normativa vigente, estaba a cargo de la nuclear. Pero ésta ha dejado de realizarlo, según sus responsables, porque la subestación (instalación que transforma la corriente generada por la central y la envía a la red comercial) pertenece ahora a Red Eléctrica de España y es esta empresa la que tiene que vigilar el recinto.
La subestación continuaba ayer sin personal de vigilancia e inclus...
La subestación eléctrica situada junto a la nuclear Vandellòs II está sin vigilancia de personal -ni armado ni desarmado- desde el 1 de marzo. Hasta aquel día, el servicio de vigilancia, al que obliga la normativa vigente, estaba a cargo de la nuclear. Pero ésta ha dejado de realizarlo, según sus responsables, porque la subestación (instalación que transforma la corriente generada por la central y la envía a la red comercial) pertenece ahora a Red Eléctrica de España y es esta empresa la que tiene que vigilar el recinto.
La subestación continuaba ayer sin personal de vigilancia e incluso una verja de la instalación estaba abierta y nadie ni nada impedía el acceso de extraños al recinto. El responsable de comunicación de Vandellòs II, Francesc Perramon, explicó que, efectivamente, la vigilancia de la subestación había corrido a cargo del personal de la nuclear. En concreto, mantenían a dos vigilantes armados de una empresa de seguridad privada por la noche y uno durante el día.
El cambio de legislación eléctrica y la separación entre las sociedades productoras y las distribuidoras supuso, según Perramon, que la responsabilidad de la custodia del parque recayera en su titular, Red Eléctrica de España. Fuentes de esta empresa explicaron ayer que la vigilancia que se mantiene en el complejo se realiza a través de cámaras de seguridad, sistemas de alarmas y de prevención de incendios conectados con las fuerzas de seguridad y con los bomberos.
Vandellòs II, añade Red Eléctrica, no les comunicó que, a partir del 1 de marzo, cesaba en sus funciones de vigilar la instalación. En épocas electorales, la subestación ha llegado a estar vigilada con un refuerzo de agentes de la Guardia Civil.
Responsables de Vandellòs II han negado tajantemente que, por su parte, la supresión de la vigilancia tuviera que ver con el plan de reducción de gastos y optimización de beneficios que, junto con las dos centrales de Ascó, han implantado Endesa e Iberdrola, propietarias de los tres complejos atómicos de Tarragona.