BOTAR Y PASAR

El héroe de Duke

Un gran jugador universitario no es necesariamente un gran jugador de la NBA: a veces ni bueno, y hasta no le alcanza para ganarse un puesto en las 29 plantillas de la Liga (Ed O'Bannon, campeón con UCLA fue designado mejor jugador del año hace algunas temporadas, y ha terminado en una liguilla americana después de jugar en España y Argentina)... El típico gran jugador universitario es Shane Battier, cuya fenomental carrera con Duke terminará la próxima madrugada en la final de la NCAA frente a Arizona... Probablemente Battier (2,02 metros) sufrirá de lo lind...

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Un gran jugador universitario no es necesariamente un gran jugador de la NBA: a veces ni bueno, y hasta no le alcanza para ganarse un puesto en las 29 plantillas de la Liga (Ed O'Bannon, campeón con UCLA fue designado mejor jugador del año hace algunas temporadas, y ha terminado en una liguilla americana después de jugar en España y Argentina)... El típico gran jugador universitario es Shane Battier, cuya fenomental carrera con Duke terminará la próxima madrugada en la final de la NCAA frente a Arizona... Probablemente Battier (2,02 metros) sufrirá de lo lindo para contener, y no digamos para imponerse, a los tremendos atletas que juegan de aleros en la NBA, pero eso no resta ni un milímetro la admiración que provoca su juego con los Blue Devils de Durham... Este muchacho, que en muchos aspectos es una réplica de lo que significó Bill Bradley -héroe de Princeton y de los Knicks, senador y retador de Gore en la carrera demócrata por la presidencia- en el baloncesto de los años sesenta, ha incorporado su gran inteligencia a un juego con demasiada preponderancia de lo físico... Battier -cuyo entrenador Mike Krzyzewksi asegura que es el jugador que más huella le ha dejado- fue capital en la espectacular remontada de Duke ante Maryland en la semifinal universitaria que se jugó el sábado... Hizo un poco de todo, y a su debido tiempo: gran defensa -especialmente para negar el balón al poderoso Lenny Baxter-, dos tapones cruciales -uno de ellos generó un contraataque y un triple instantáneo-, tres triples en el arranque del segundo tiempo, 25 puntos, unos cuantos rebotes y, sobre todo, la sensación de calma que necesitaba su atribulado equipo cuando perdía por 22 puntos... Battier encontró la inestimable ayuda de Nate James, que logró detener la sangría que provocaba el liviano Juan Dixon, y de Carlos Boozer, que tendrá que cumplir un papel fundamental ante Loren Woods (2,12 metros) en la final... Luego se sumó a la fiesta el base Jason Williams, jugador de tremendas condiciones, dispuesto a competir con Iverson y Marbury en la NBA... Mientras el gran baile universitario de marzo llega a su fin, la NBA juega con dos velocidades: en el Oeste hay tiros entre los ocho equipos que disputarán la fase final, con las diferencias más ajustadas de la historia... En el Este, la noticia es el regreso de Alonzo Mourning, todavía en tratamiento de su grave enfermedad renal... El retorno ha hecho temblar a los rivales de los Heat: que pueden jugar con Tim Hardaway, Eddie Jones, Anthony Mason, Brian Grant y Mourning... Suena a equipo muy competitivo, incluso contra los pesos pesados del Oeste... Para Iverson también es una mala noticia: acabará con los huesos molidos frente a la gente de Pat Riley... En el Este lo más noticioso es la pugna entre los Celtics y los Pacers por alcanzar un puesto en el play off... Pase lo que pase, un jugador de los Celtics se habrá consagrado como estrella: el elegantísimo Paul Pierce ¡décimo en el draft del 98!... Ahora anota 25,5 puntos por partido y desacredita a quienes eligieron a Olowokandi, Bibby, LaFrentz, Traylor y Hughes antes que a él.

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