'Aprendí a cantar gracias a las canciones de Aute y Serrat'
El cantautor madrileño Ismael Serrano lleva una carrera fulgurante. De su último álbum, Los paraísos desiertos, se han vendido ya más de 90.000 copias, por lo que está a punto de alcanzar el disco de platino, como lo fueron sus trabajos anteriores, Atrapados en azul y La memoria de los peces. Su gira promocional lo ha llevado hasta Jaén.
Pregunta. ¿La canción de autor no puede entenderse sin compromiso social?
Respuesta. No sólo la canción de autor, no cabe la vida sin compromiso. Un compromiso que consiste en que te afecten las luchas y las tra...
El cantautor madrileño Ismael Serrano lleva una carrera fulgurante. De su último álbum, Los paraísos desiertos, se han vendido ya más de 90.000 copias, por lo que está a punto de alcanzar el disco de platino, como lo fueron sus trabajos anteriores, Atrapados en azul y La memoria de los peces. Su gira promocional lo ha llevado hasta Jaén.
Pregunta. ¿La canción de autor no puede entenderse sin compromiso social?
Respuesta. No sólo la canción de autor, no cabe la vida sin compromiso. Un compromiso que consiste en que te afecten las luchas y las tragedias ajenas, huir del ensimismamiento que parece que hay instalado entre la gente y salir a la calle para no quedarse inmóvil. No creo que sea patrimonio de los cantautores el compromiso, aunque la canción de autor ha estado, tradicionalmente, comprometida con la realidad, más allá del compromiso político. Es la honestidad y veracidad que marca a una generación de cantautores que forman la banda sonora de la historia de mucha gente.
P. ¿Esas señas de identidad se mantienen con los nuevos cantautores del panorama español?
R. Yo creo que sí, entre cosas porque existe un público, sobre todo los más jóvenes, que demanda este tipo de música y una sensibilidad diferente a la que imponen otros géneros. No estoy de acuerdo con el argumento de muchos tertulianos y sociólogos sesudos que dicen que la nuestra es una generación idiotizada y pasota. Simplemente, es gente que demanda otras cosas, la misma que ha estado en Praga o en Washington en contra del FMI o el Banco Mundial, es gente que se compromete y que, al mismo tiempo, demanda otra música.
P. De todas formas, su música tiene influencias de cantautores más veteranos.
R. Sí, creo que es de buena gente reconocer las deudas que uno tiene. Y las mías son con los cantautores que yo descubrí a través de los discos de mis padres, como Luis Eduardo Aute o Joan Manuel Serrat. Yo aprendí a cantar gracias a sus canciones.
P. Con varios de ellos grabó el año pasado un disco de apoyo a Cuba, ¿por qué?
R. Fue un disco de solidaridad con el país que yo creo que es donde emerge parte de la vanguardia musical, es un enclave fundamental en la música porque es el ejemplo más claro de fusión y mestizaje. Y por eso el objetivo del disco fue adquirir material para las escuelas de música que padecen una situación bastante precaria, como casi todo en Cuba.
P. ¿Hasta dónde quiere llegar?
R. Lo más difícil es tener una continuidad y seguir aprendiendo cosas, y ése es el reto que yo me impongo. Ése es el verdadero éxito. Todo me lo planteo con calma, porque las carreras más sólidas son carreras de fondo.