OPINIÓN DEL LECTOR

Mesura fallera

Me pregunto si en Valencia se ha perdido por completo el sentido de la medida, o sólo es cosa de sus gobernantes. Desde el 1 de marzo se abre la veda para que, pisoteando los más elementales derechos de sus habitantes al descanso, a la libre circulación, y a no sufrir la contaminación ocasionada por el estruendo de verbenas hasta altas horas de la madrugada, los falleros se hagan dueños de la calle, demostrando una absoluta falta de respeto por sus conciudadanos.

¿Y qué decir del incesante bombardeo de los petardos y el acre olor de la fritanga de churrerías surgidas de todas partes? ¿...

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Me pregunto si en Valencia se ha perdido por completo el sentido de la medida, o sólo es cosa de sus gobernantes. Desde el 1 de marzo se abre la veda para que, pisoteando los más elementales derechos de sus habitantes al descanso, a la libre circulación, y a no sufrir la contaminación ocasionada por el estruendo de verbenas hasta altas horas de la madrugada, los falleros se hagan dueños de la calle, demostrando una absoluta falta de respeto por sus conciudadanos.

¿Y qué decir del incesante bombardeo de los petardos y el acre olor de la fritanga de churrerías surgidas de todas partes? ¿Y de las carpas colocadas en el centro de vías principales de circulación desde 12 días antes del comienzo oficial de las fiestas? ¿Me dará el Ayuntamiento permiso para que corte una calle, y coloque allí una carpa cuando tenga una fiesta que celebrar con mis amigos? ¿Podré yo también colocar una disco-móvil en la plaza debajo de mi casa atronando todo el barrio hasta las seis de la mañana? ¿Sabe el Ayuntamiento que, separadas por menos de 100 metros, las fallas de Pintor Segrelles, Albacete-Marvá y Jesús-San Francisco de Borja, 'obsequiaban' al vecindario con tres verbenas a cada cual más estruendosa?

Ya conozco la respuesta 'oficial' a tamaños desmanes: son fiestas, es una vez al año, mueven mucho dinero... Pero no es suficiente: si unos tienen derecho a divertirse otros tenemos derecho a que esas fiestas se celebren sin vulneración de nuestro descanso. Los gobernantes de esta ciudad deberían considerar si no se les están yendo las Fallas de las manos; si, por un mal entendido populismo, no están permitiendo que se apodere de lo que era una magnífica fiesta, la barbarie, el mal gusto y la muestra más palpable de lo que ciertos ciudadanos, sin educación ni respeto, pueden llegar a hacer cuando se les deja libre el camino. -

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