Misión cumplida

La sala El Mirador continúa reivindicando un hueco estable y permanente para la danza en la programación madrileña, más allá de tal o cual festival concreto.

Cuando sus responsables se marcaron esta misión, hace ahora unos dos meses, sabían que era vital contar, como el cine o el teatro, entre las opciones de diversión inteligente de los madrileños.

'Más que conseguir mucho público en cada representación, lo cual era bastante complicado, nos propusimos crear un referente de cara al futuro, y eso se ha cumplido: ahora todo el mundo sabe que programamos danza con asiduidad y que ha...

La sala El Mirador continúa reivindicando un hueco estable y permanente para la danza en la programación madrileña, más allá de tal o cual festival concreto.

Cuando sus responsables se marcaron esta misión, hace ahora unos dos meses, sabían que era vital contar, como el cine o el teatro, entre las opciones de diversión inteligente de los madrileños.

'Más que conseguir mucho público en cada representación, lo cual era bastante complicado, nos propusimos crear un referente de cara al futuro, y eso se ha cumplido: ahora todo el mundo sabe que programamos danza con asiduidad y que hay una compañía residente, 10 & 10, con un proyecto de futuro', manifiesta el director gerente del Centro de Nuevos Creadores de la sala El Mirador, Mikel Corral.

Además, la afluencia de público a esta actividad tampoco ha estado nada mal en este tiempo de lanzamiento, con un promedio de ocupación del 60%. El esfuerzo es más loable aún si se tiene en cuenta que la sala El Mirador se alimenta por entero de recursos propios, pues no recibe subvención alguna de las distintas administraciones.

El alma de la compañía Losdedae, Chevi Muraday, agradece la audacia de la sala: 'Por fin, hemos logrado que cuatro meses de trabajo no se queden luego en uno o dos días de representación', apostilla.