España esquiva al Manchester
El bombo empareja con el Bayern Múnich al rival que nadie quería
El azar fue generoso con el fútbol español. El sorteo del tramo final de las competiciones europeas, al menos en teoría, le benefició. Por un lado, en los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Manchester United, el rival más temido, le tocó al Bayern Múnich, el único primero de grupo en la fase anterior que no es español. Y por otro, en las semifinales de la Copa de la UEFA, el Barcelona y el Alavés esquivaron un enfrentamiento directo.
El Real Madrid se las verá con el Galatasaray, campeón vigente de la Copa de la UEFA y de la Supercopa europea, título que conquistó en agosto ...
El azar fue generoso con el fútbol español. El sorteo del tramo final de las competiciones europeas, al menos en teoría, le benefició. Por un lado, en los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Manchester United, el rival más temido, le tocó al Bayern Múnich, el único primero de grupo en la fase anterior que no es español. Y por otro, en las semifinales de la Copa de la UEFA, el Barcelona y el Alavés esquivaron un enfrentamiento directo.
El Real Madrid se las verá con el Galatasaray, campeón vigente de la Copa de la UEFA y de la Supercopa europea, título que conquistó en agosto pasado precisamente frente al Madrid. La ida será en Estambul el 3 de abril. Al día siguiente arrancarán las otras dos rondas con contendientes españoles. Al Valencia [no le podía corresponder el Manchester, al ser el segundo de su grupo] le tocó el Arsenal, 'el adversario más difícil de los posibles', según Héctor Cúper. Y al Deportivo, el Leeds United, justo el que habían pedido todos en A Coruña.
Los tres representantes españoles jugarán los partidos de vuelta en campo propio. Si superan sus respectivas eliminatorias, el Valencia y el Deportivo se verán las caras en las semifinales. Si tumba al Galatasaray, el Madrid se encontrará ante el vencedor del cruce Manchester-Bayern, el duelo, nacionalidades al margen, más atractivo.
A la entrega febril que garantiza la rivalidad histórica entre ingleses y alemanes se une la oportunidad que se le concede al conjunto muniqués de saldar una descomunal cuenta pendiente: la final de la Copa de Europa de 1999, en el Camp Nou: el 1-0 a favor que el Manchester transformó en el último minuto en 1-2 en contra. El Bayern se quedó sin el título y se acuerda. 'Supone una motivación extra, sí', reconoce su técnico actual, Ottmar Hitzfeld.
Si el factor campo, la ventaja de disputar los encuentros de vuelta en casa, está del lado de los conjuntos españoles en la Liga de Campeones, en el otro torneo, la Copa de la UEFA, perjudica a los dos representantes de nuestro fútbol. El Barcelona recibirá el día 5 de abril al Liverpool y le devolverá la visita el 19. El Alavés también actuará primero en Mendizorroza ante el Kaiserslautern y luego acudirá al estadio Fritz Walter.
Ceremonioso y feliz por su suerte, el capitán del Barça, Guardiola, ponderó con conciencia histórica la visita a Anfield Road: 'Es un honor'.
Reacciones más prosaicas suscitó el cruce del Alavés con el Kaiserslautern. En Alemania se confesaron ignorantes de pleno en lo que al equipo de Vitoria se refiere. '¿Quién es Mané?', se preguntaba ayer el técnico teutón Reinhard Stumpf. 'Sabemos pocas cosas del Alavés', dijo desde la pequeña ciudad de la cuenca del Rhin.