Un sorteo con tres 'cocos'

Los equipos españoles no gustan como adversarios. El alto nivel competitivo del Real Madrid, el campeón vigente; el Valencia, el subcampeón; y el Deportivo, dominadores de sus grupos respectivos, los han convertido en los cocos que todos quieren evitar en el sorteo de los cuartos de final de la Liga de Campeones, que, al igual que el de las semifinales, se efectuará hoy en Nyón (Suiza). Nada extraño, salvo por el detalle de que la única alternativa para los segundos clasificados es el Bayern Múnich, todo un clásico.

Por ejemplo, el técnico del Galatasaray, el rumano Mircea Luce...

Los equipos españoles no gustan como adversarios. El alto nivel competitivo del Real Madrid, el campeón vigente; el Valencia, el subcampeón; y el Deportivo, dominadores de sus grupos respectivos, los han convertido en los cocos que todos quieren evitar en el sorteo de los cuartos de final de la Liga de Campeones, que, al igual que el de las semifinales, se efectuará hoy en Nyón (Suiza). Nada extraño, salvo por el detalle de que la única alternativa para los segundos clasificados es el Bayern Múnich, todo un clásico.

Por ejemplo, el técnico del Galatasaray, el rumano Mircea Lucescu, fue claro ayer: 'Prefiero a los alemanes antes que a cualquiera de los españoles'. La estrella de su equipo, su compatriota Hagi, que amenazó con no jugar más en la Liga de Campeones 'si era sancionado con dureza' por haber insultado, escupido y pisado a un árbitro, ha sido castigado con seis partidos de suspensión en la Liga turca.

A su vez, Javier Irureta, el técnico del Depor, ya ha mostrado sus preferencias o, al menos, sus no preferencias: no quiere vérselas con el Manchester United. En el Madrid hay una aparente indiferencia. 'Me da igual [el adversario]', dice Salgado. En cambio, Roberto Carlos, con más confianza a la hora de los pronósticos, desea al Arsenal: 'Tengo un presentimiento'. McManaman opta por el Galatasaray 'porque no es inglés'.

Aimar, parado 20 días

Aimar, el reactivo del Valencia, tendrá que estar parado durante 20 días por una rotura en el bíceps femoral. Probablemente, pues, se perderá el partido de ida de los cuartos. Deschamps también está lesionado y no podrá jugar en las próximas cuatro semanas.