Una familia gallega vendió más de 100 pistolas a delincuentes comunes

La Guardia Civil se incauta de 25 pistolas nuevas y un subfusil

La Guardia Civil ha detenido a una familia de Vilariño de Touzas (Ourense) que llevaba más de un año dedicándose a vender pistolas y munición a delincuentes comunes de Galicia, Asturias, Castilla y León y Portugal. Los 11 detenidos tenían una partida de 25 pistolas y un subfusil, todos nuevos, lista para vender por entre 130.000 y 200.000 pesetas la unidad. Además, se les ha localizado una agenda con precisas anotaciones sobre la venta de más de 100 pistolas o 'vacas', como las llamaba la red.

La operación Eco, desarrollada por la Unidad Central Operativa (UCO), comenzó en julio, despué...

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La Guardia Civil ha detenido a una familia de Vilariño de Touzas (Ourense) que llevaba más de un año dedicándose a vender pistolas y munición a delincuentes comunes de Galicia, Asturias, Castilla y León y Portugal. Los 11 detenidos tenían una partida de 25 pistolas y un subfusil, todos nuevos, lista para vender por entre 130.000 y 200.000 pesetas la unidad. Además, se les ha localizado una agenda con precisas anotaciones sobre la venta de más de 100 pistolas o 'vacas', como las llamaba la red.

La operación Eco, desarrollada por la Unidad Central Operativa (UCO), comenzó en julio, después de que fueran detenidos varios delincuentes que tenían en común el haber cambiado la navaja como herramienta de trabajo por pistolas nuevas de origen portugués sin numeración de serie. El primer golpe a la red fue propinado en León, donde fueron detenidas tres personas a las que les fueron incautadas cinco pistolas del calibre 6,35 y un revólver del 32. Días más tarde fue detenida otra persona en Zamora que calzaba un revólver del 22.

Las pesquisas se centraron en una casa de Vilariño de Touza, cuyos habitantes llevaban un tren de vida que no se correspondía con sus supuestos ingresos como ganaderos. Tras meses de vigilancia, los agentes entraron a registrar la vivienda, en cuya cuadra, bajo despojos de cordero, hallaron 11 pistolas y siete revólveres metidos en bolsas. En la casa fueron localizados 2.636 cartuchos de todos los calibres y en otros registros en Ourense se halló un subfusil ametrallador del calibre nueve milímetros.

Los agentes están estudiando una agenda en la que se detalla la compra de una partida de 70 armas en Portugal por nueve millones y la venta de más de un centenar por más de 20 millones. 'Las pistolas las compraban nuevas en Portugal por 30.000 o 40.000 pesetas y luego las vendían, dependiendo del tipo de arma y del comprador, por entre 130.000 y 200.000 pesetas', aseguran fuentes de la investigación. En la agenda figura anotado el tipo de arma, el precio y el destinatario, generalmente identificado como 'el amigo de' otro comprador, que era quien contactaba con la red.

El grupo probaba las armas en el aparcamiento de un restaurante de su propiedad y disparando contra las señales de tráfico situadas en la carretera que va de Verín hacia Portugal. 'Era el camino que hacían para comprar las pistolas, de todas las marcas, aunque ellos decían que iban a comprar vacas a Portugal', indicaron las citadas fuentes. Éstas agregan que las armas ('pipas chungas', como se las llama en argot), no han sido vendidas a grupos de delincuencia organizada y que ahora pretende seguirle el rastro a las pistolas vendidas. Los proveedores en Portugal, quienes supuestamente compraban las armas en EE UU, están identificados.

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