'El éxito es ver que tu trabajo no ha sido en vano'

Lo último del llamado nuevo flamenco viene de Jerez y se llama Caché Juncal. Sus jóvenes componentes descienden de familias tan ilustres como las de Tía Añica La Piriñaca, Luis El Zambo, El Mono de Jerez o los Sordera. Su primer disco, Contracorriente (Horus), bebe de las fuentes de los primeros Ketama, de Sorderita y Navajita Plateá, pero evidencia el deseo de dar con un sonido propio. Pedro Monje (voz), Jesús Jiménez (percusión), Juan Carlos Rosado, Jacobo Peña y Abraham Fernández (guitarras) son cinco veinteañeros dispuestos a ganarse un sitio en el concurrido mundillo ...

Lo último del llamado nuevo flamenco viene de Jerez y se llama Caché Juncal. Sus jóvenes componentes descienden de familias tan ilustres como las de Tía Añica La Piriñaca, Luis El Zambo, El Mono de Jerez o los Sordera. Su primer disco, Contracorriente (Horus), bebe de las fuentes de los primeros Ketama, de Sorderita y Navajita Plateá, pero evidencia el deseo de dar con un sonido propio. Pedro Monje (voz), Jesús Jiménez (percusión), Juan Carlos Rosado, Jacobo Peña y Abraham Fernández (guitarras) son cinco veinteañeros dispuestos a ganarse un sitio en el concurrido mundillo musical español.

Pregunta. ¿El título de vuestro debú discográfico es una declaración de intenciones?

Respuesta. Efectivamente, no fue casual. Contracorriente define el concepto del grupo, nuestra intención ante la música. Hay mucha gente en esta tendencia y queremos sonar diferentes. Aunque nos hemos lanzado con un tema comercial, Qué gitana va, el conjunto del disco va por otra historia.

P. A pesar de la juventud de Caché Juncal, son en su mayoría músicos experimentados. ¿Por qué han esperado hasta ahora?

R. Nunca hemos tenido prisa para meternos en un estudio de grabación. Hemos pasado ocho años moviéndonos al nivel que podíamos permitirnos, recogiendo influencias muy diversas. El flamenco es sólo una más, lo llevas en la genética y lo plasmas, pero no nos gusta catalogarnos. Al flamenco puro lo respetamos mucho.

P. ¿Cómo ha sido recibido su trabajo en los círculos flamencos de Jerez?

R. A nuestras familias les impactó mucho. Sabían en qué historia nos habíamos metido y comprenden lo que hacemos, aunque les habría gustado más que estuviéramos en el purismo. De vez en cuando, todavía nos dan un toquecito en el hombro y nos dicen: 'Cuidado con lo que hacéis'.

P. El álbum tiene aportaciones muy diversas, como composiciones de Vicente Castro Parrita, Eugenio Ortiz (Clandestinos) o Antonio Orozco. ¿Cómo ha funcionado esa colaboración?

R. Para un grupo novel, no se puede pedir más. Nos gustaba cómo trabajaban y el resultado fue sorprendente, porque nosotros hemos aportado muchas cosas. Creo que no se lo esperaban.

P. ¿Con qué se comprometen las letras de Caché Juncal?

R. No componemos para llamar la atención como lo haría un cantautor, pero somos jóvenes y conscientes de la actualidad que nos rodea. Nos gustaría que la gente profundizara en las letras.

P. ¿Qué clase de éxito persiguen ahora?

R. No tenemos intención de ser famosos. Si puedes hacerte un hueco en la música, mejor, pero el éxito sólo consiste en comprobar que tu trabajo no ha sido en vano.