Medio siglo de arte abstracto en Elche
Cinco generaciones de pintores ilicitanos de vanguardia exhiben sus obras en el Museo Municipal
Desde los primeros años del siglo XX la pintura abandona los medios tradicionales y se transforma en reflejo de la búsqueda personal de cada artista. Así surgen el expresionismo, el dadaísmo, surrealismo y finalmente el arte abstracto. En Elche, sin embargo, no se puede hablar de una escuela moderna hasta mediados de la década de los sesenta. Hasta entonces no se abandona la pintura tradicional, que en la ciudad ilicitana es sinónimo de paisajes de palmeras.
Evidentemente, quien se acerque este mes al Museo Municipal de Elche esperando encontrar esta clase de obras puede salir descoloca...
Desde los primeros años del siglo XX la pintura abandona los medios tradicionales y se transforma en reflejo de la búsqueda personal de cada artista. Así surgen el expresionismo, el dadaísmo, surrealismo y finalmente el arte abstracto. En Elche, sin embargo, no se puede hablar de una escuela moderna hasta mediados de la década de los sesenta. Hasta entonces no se abandona la pintura tradicional, que en la ciudad ilicitana es sinónimo de paisajes de palmeras.
Evidentemente, quien se acerque este mes al Museo Municipal de Elche esperando encontrar esta clase de obras puede salir descolocado. Hasta el día 25 de marzo se expone en este centro la muestra titulada 5 Generacions, mig segle de pintura a Elx.
La exposición persigue un objetivo a primera vista imposible. Se trata de unir en una misma exposición la obra de cinco artistas pertenecientes a otras tantas generaciones: Sixto Marco (86 años), Albert Agulló (70), Andreu Castillejos (58), Eutiquio (45) y Fran López, la fémina del grupo, de 39 años. El único lazo que tienen en común es que todos ellos representan la vanguardia de su tiempo. Además, también les vincula la búsqueda incansable de nuevas formas de expresión. Cada uno ha seguido caminos distintos, pero siempre partiendo con el mismo plan: alejarse de lo que han hecho otros artistas anteriormente.
La idea de esta reunión partió de Eutiquio. Su intención era plantear el encuentro de diversas generaciones de creadores que, desde la misma ciudad, realizaran cinco apuestas diferentes sobre el arte moderno de su tiempo. 'Sí, la idea fue mía', explica Eutiquio, 'pero sólo soy el hilo conductor; después cada uno de nosotros a rehecho el objetivo inicial'.
El proyecto nació hace un año. Las obras expuestas -entre seis y diez por artista- son tan recientes como la idea de la muestra, 'hasta tal punto que algunas las hemos terminado el mismo día de la inauguración', añade Agulló. Entre ellas, y como reflejo de su polifacética labor, se exhiben tanto pintura como fotografía y montajes.
Sixto Marco es el decano del grupo. Su obra expuesta muestra la evolución del hombre desde la creación. Cada cuadro es un marco desde el cual se observa un mar de rostros y órganos humanos, entremezclados con motivos naturales. Albert Agulló abandona de forma radical la realidad, aunque como él confiesa, no se trata de arte abstracto puro, 'que no existe', sino, en su caso, las impresiones que le han producido los poemas de diversos escritores. Sus trabajos son montajes que recurren continuamente a materiales como la madera y la arena.
El pintor Andreu Castillejos recrea la figura humana con distintas gamas del mismo color que representan hombres y mujeres que se abrazan ante el vacío. El tema que obsesiona a Eutiquio es el de la Lolita contemporánea. Este personaje, creado por el escritor ruso Nabokov, está siendo explotado sexualmente por la sociedad capitalista. La niñas de Eutiquio aparecen entre cortinas de color oscuro, con el rostro blanco, enormes ojos verdes que observan al espectador y marcas rojas de sangre que parten de los labios. Fran López, por su parte, crea visiones infantiles como flores y animales, entremezcladas con temas totalmente abstractos.
Para aquellos que prefieran escuchar la opinión de los artistas, el Museo Municipal de Elche ha proyectado un ciclo de mesas redondas, dirigidas principalmente a colegios e institutos de la localidad. La exposición permanecerá en Elche hasta finales de mes. Después viajará a otras ciudades españolas hermanadas, como Jácar y Gijón, para mostrar al exterior el arte de vanguardia que se hace en Elche. Los cinco autores no quieren exclusividad y abren la puerta a otros artistas ilicitanos para seguir haciendo vanguardia desde la ciudad de las palmeras.