Detenido un ladrón que accedía a los chalés con la excusa de cazar pájaros
Cargado con una mochila repleta de pájaros vivos, y circulando en una bicicleta robada, Manuel L. A., de 27 años, robó la noche del sábado en el interior de cinco viviendas -cuatro en Coslada y una en Mejorada del Campo, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía-. Los agentes que lo detuvieron encontraron una de las dos bolsas que llevaba el ladrón llena de pájaros vivos. Según los vecinos, el hombre justificaba su presencia en los jardines aduciendo que cazaba aves.
Felipe García, propietario de uno de los chalés asaltados, llamó a la policía tras percatarse de que a...
Cargado con una mochila repleta de pájaros vivos, y circulando en una bicicleta robada, Manuel L. A., de 27 años, robó la noche del sábado en el interior de cinco viviendas -cuatro en Coslada y una en Mejorada del Campo, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía-. Los agentes que lo detuvieron encontraron una de las dos bolsas que llevaba el ladrón llena de pájaros vivos. Según los vecinos, el hombre justificaba su presencia en los jardines aduciendo que cazaba aves.
Felipe García, propietario de uno de los chalés asaltados, llamó a la policía tras percatarse de que alguien había accedido al garaje de su casa y había entrado en sus dos coches. 'Se llevó unos destornilladores y una navaja de los coches, pero no robó las radios', declaró Felipe García, que añadió: 'Cogió un refresco de la nevera del garaje y se lo bebió en el porche. Encontramos la lata sin la anilla. Se la quedó porque daba derecho a participar en una promoción'.
Los agentes patrullaron por la zona y encontraron al supuesto ladrón subido a la valla de otro chalé, en la calle de Atlántida de Coslada. Al percatarse de la presencia policial, Manuel L. A. saltó sobre su bicicleta y huyó a pedales. Fue detenido instantes después. La policía encontró en su poder cuatro cadenas de oro, una pulsera, dos anillos y una cruz, todos también de oro, así como bolígrafos, mecheros, un forro polar y 10.475 pesetas. Las víctimas reconocieron la mercancía robada como suya.