Crónica:Octavos de final de la Copa de la UEFA, partidos de vuelta | FÚTBOL

Penurias hasta para cruzar los Pirineos

El Rayo viaja a Burdeos en aerotaxi y el equipaje llega, tarde, por carretera

Cada viaje europeo del Rayo tiene su miga. 'En cuanto cruzamos los Pirineos, malo', decía ayer un jugador. Y el Rayo cruzó los Pirineos y llegó a Burdeos con el fin de enfrentarse hoy al Girondins (19.00, Vía Digital). No corrieron tanta suerte los 600 kilos de material deportivo que debían acompañarle, que viajaron por carretera, en la primera furgoneta que encontró el club, deprisa y corriendo, minutos antes de salir de viaje. La consigna de José María Ruiz Mateos es la de ahorrar. Así, la compañía de viajes con la que se desplaza el equipo en sus viajes al exterior, propiedad del ...

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Cada viaje europeo del Rayo tiene su miga. 'En cuanto cruzamos los Pirineos, malo', decía ayer un jugador. Y el Rayo cruzó los Pirineos y llegó a Burdeos con el fin de enfrentarse hoy al Girondins (19.00, Vía Digital). No corrieron tanta suerte los 600 kilos de material deportivo que debían acompañarle, que viajaron por carretera, en la primera furgoneta que encontró el club, deprisa y corriendo, minutos antes de salir de viaje. La consigna de José María Ruiz Mateos es la de ahorrar. Así, la compañía de viajes con la que se desplaza el equipo en sus viajes al exterior, propiedad del jefe, que así llaman en el club a Ruiz Mateos, eligió ayer un avión menudo, un aerotaxi de Air France, con plaza para 50 pasajeros. Los problemas surgieron cuando en el mostrador de facturación de la compañía, en Barajas, se presentaron los esforzados utileros del club empujando enormes carros.

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Preguntados por la señorita encargada de mandar cada equipaje a su corespondiente lugar de destino dónde pensaban meter aquellos 600 kilos de botas, camisetas, medias, pantalones, espinilleras y demás artilugios futbolísticos, los allí presentes contestaron: 'Pues en el avión, dónde si no'. Incrédula ante lo que escuchaba, la atenta azafata llamó a un encargado para que solucionara algo que tenía difícil solución, 'pues o bien el avión ha crecido de un rato para acá o estamos hablando de otro viaje', vino a responder la señorita. Deprisa y corriendo, se buscó otra alternativa. Se optó porque el conflictivo material recorriera por carretera los aproximadamente 800 kilómetros que separan Madrid de Burdeos. En caso contrario, quedaba la alternativa de apelar a la caridad del Girondins para que prestara a su rival camisetas, botas y demás. Pero el Rayo no las tenía todas consigo, porque en la ida apagó las luces de Vallecas mientras el equipo francés se ejercitaba, eso sí cuando ya habían sobrepasado en más de una hora el tiempo que oficialmente ordena la UEFA... 'y hay que ahorrar'. No obstante, los franceses ofrecieron ayer su material al equipo madrileño y retrasaron una hora su entrenamiento. Pero el Rayo respiró: la furgoneta llegó a tiempo con los kilos.

Girondins: Rame; Grenet, Roche, Sommeil, Bonnissel; Smertin, Legwinski, Jemalli, Dugarry; Pauleta y Laslandes.

Rayo: Lopetegui; Alcázar, Ballesteros, De Quintana, Mingo; Helder, Poschner, Quevedo, Michel; Luis Cembranos o Setvalls; y Bolo.

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