Teknoland suspende pagos y demanda a su accionista Terra
La consultora de Internet Teknoland, una de las empresas pioneras de la Red en España, ha presentado suspensión de pagos (con un pasivo de 2.000 millones de pesetas) y ha interpuesto una demanda de 8.500 millones contra Terra Networks, que tiene el 36% del capital, por incumplimiento de contrato.
Según Teknoland, cuando Terra Networks entró en el capital de la compañía, en junio de 1999, contrajo dos obligaciones: financiar la empresa cuando sus accionistas (sus fundadores Luis Cifuentes, David Cantolla, Colman López y Jesús Suárez) lo reclamaran y comprar el 100% de la compañía en el...
La consultora de Internet Teknoland, una de las empresas pioneras de la Red en España, ha presentado suspensión de pagos (con un pasivo de 2.000 millones de pesetas) y ha interpuesto una demanda de 8.500 millones contra Terra Networks, que tiene el 36% del capital, por incumplimiento de contrato.
Según Teknoland, cuando Terra Networks entró en el capital de la compañía, en junio de 1999, contrajo dos obligaciones: financiar la empresa cuando sus accionistas (sus fundadores Luis Cifuentes, David Cantolla, Colman López y Jesús Suárez) lo reclamaran y comprar el 100% de la compañía en el momento en que los teknolandeses -como se autodenominan- lo exigieran. Tras un periodo de intensos gastos e inversiones con vistas a una salida a Bolsa, los accionistas de Teknoland plantearon a Terra la venta de la empresa y la filial de Telefónica comenzó un proceso de due dilligence (estudio económico de la compañía) para evaluar si ejercía o no su opción de compra.
Dos meses después ha decidido no hacerlo, lo que, según los directivos de Teknoland, supone la ruptura de los términos del contrato que habían firmado ambas compañías. Terra asegura, por su parte, que el resultado de su estudio concluyó que la valoración de la compañía era muy inferior a la que se manejaba (8.200 millones), los ingresos eran menores de los previstos y las inversiones eran de 'dudosa rentabilidad'.
Teknoland, que llegó a estar valorada en 200.000 millones de pesetas en plena efervescencia de las empresas de Internet, prepara ahora un plan de viabilidad y una dura reestructuración que afectará a parte de los 500 empleados.