Fondos del Guggenheim Bilbao se exhiben en Nueva York
La exposición Guggenheim Global, que se inaugurará mañana en Nueva York con una selección de los fondos pertenecientes a toda la red internacional de museos Guggenheim, incluirá seis obras pertenecientes a la colección propia de Bilbao. Las piezas seleccionadas son Villa Borghese, de Willem de Kooning (1960); La gran antropometría azul, de Yves Klein (1960); Estudio fenicio rojo, de Robert Motherwell (1977); Barcaza, de Robert Rauschenberg (1962-1963); Cápsula flamenco, de James Rosenquist (1970), y Ciento cincuenta Marilyns multicolores, de And...
La exposición Guggenheim Global, que se inaugurará mañana en Nueva York con una selección de los fondos pertenecientes a toda la red internacional de museos Guggenheim, incluirá seis obras pertenecientes a la colección propia de Bilbao. Las piezas seleccionadas son Villa Borghese, de Willem de Kooning (1960); La gran antropometría azul, de Yves Klein (1960); Estudio fenicio rojo, de Robert Motherwell (1977); Barcaza, de Robert Rauschenberg (1962-1963); Cápsula flamenco, de James Rosenquist (1970), y Ciento cincuenta Marilyns multicolores, de Andy Warhol (1979).
Guggenheim global permanecerá abierta al público en el museo de la Quinta Avenida de Nueva York hasta el próximo 22 de abril. Ésta será la primera vez que viajan a la sede neoyorquina fondos propios del Guggenheim Bilbao desde su apertura hace más de tres años.
La exposición estará integrada por 250 obras, consideradas por los organizadores claves para entender el arte del siglo XX. A través de las piezas seleccionadas se propondrá un repaso a los principales movimientos artísticos de los últimos cien años, como el expresionismo abstracto, el minimalismo o el pop art.
La colección propia del museo bilbaíno es propiedad de una sociedad limitada, formada por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya. Desde su puesta en marcha, anterior a la inauguración del museo, hasta el pasado año la sociedad dispuso de un presupuesto de 6.000 millones de pesetas para las adquisiciones, en buena parte comprometido antes de 1997, y centrada en el arte de la postguerra. A finales de 2000, las instituciones vascas decidieron aprobar la concesión de otros 5.000 millones para la compra de obras en el plazo de cuatro años.
Las etapas mejor representadas en los fondos de Bilbao son el expresionismo abstracto americano, el pop art y el neoexpresionismo. También fueron adquiridas varias esculturas de Eduardo Chillida y obras de representantes del arte vasco, como Cristina Iglesias, Darío Urzay, Txomin Badiola y Javier Pérez.