El arzobispo de Valencia prohíbe confirmar al obispo Rafael Sanus
'Decepción y tristeza' ha causado al Consejo Pastoral de la Parroquia de Sant Francesc de Borja de Gandia el anuncio de que el arzobispo ha prohibido al obispo Rafael Sanus confirmar en su templo. El acto estaba programado, desde hace unos seis meses, para mañana domingo, día 4 de febrero, a les seis de la tarde, en la iglesia del Passeig de les Germanies y se celebrará, pero actuando, por orden de Agustín García-Gasco, como ministro del sacramento el sacerdote y vicario episcopal Juan José Llorens.
A lo largo de su episcopado Rafael Sanus, cuya dimisión como obispo auxiliar de Valencia...
'Decepción y tristeza' ha causado al Consejo Pastoral de la Parroquia de Sant Francesc de Borja de Gandia el anuncio de que el arzobispo ha prohibido al obispo Rafael Sanus confirmar en su templo. El acto estaba programado, desde hace unos seis meses, para mañana domingo, día 4 de febrero, a les seis de la tarde, en la iglesia del Passeig de les Germanies y se celebrará, pero actuando, por orden de Agustín García-Gasco, como ministro del sacramento el sacerdote y vicario episcopal Juan José Llorens.
A lo largo de su episcopado Rafael Sanus, cuya dimisión como obispo auxiliar de Valencia le fue aceptada a finales del año pasado, ha aparecido vinculado a la comarca de La Safor (igual que ha ocurrido en otras zonas de una diócesis cuyo arzobispo 'no sale de su Palacio'), al aceptar las invitaciones de todos los párrocos a los más diversos actos como confirmaciones, bautizos, comuniones, fiestas patronales e incluso funerales y bendiciones de campanarios, templos y obras de restauración. Una entrega mal vista en el arzobispado, donde se afirmaba que 'la Safor era un feudo de Sanus, que había que desmontar'. Por otra parte, los lazos del obispo dimisionario, incluso familiares, han sido muy fuertes con esta 'viva y dinámica' parroquia gandiense.
Según un miembro del Consejo Pastoral, la comunidad parroquial, tras la dimisión de monseñor Sanus, 'daba por hecho y por sentado' que oficiaría, como tantas veces, la confirmación, y más cuando entre los aspirantes hay un sobrino suyo. Y, así, sin querer dar importancia ni trascendencia, se le comunicó, hace unos días, al arzobispo. La reacción de García-Gasco fue fulminante y enérgica y ante varios testigos espetó: '¡No!. ¡De eso nada!. Don Rafael ha dimitido y ¡fuera!. ¡Ya basta! Don Rafael lo que tiene que hacer es marcharse una larga temporada. ¡Desaparecer!'. Se le contestó: 'Pues venga usted, don Agustín'. Y monseñor García-Gascó cerró la conversación con estas palabras: 'Yo no estoy para eso. Para eso están mis auxiliares y los vicarios episcopales'.
El párroco de Sant Francesc de Borja, Miguel Fons García, ha declinado realizar declaraciones 'a no ser la alegría de la comunidad parroquial por la confirmación de un bien formado grupo de jóvenes'. Fons señaló: 'lo único que puedo corroborar es que viene el domingo el Vicario Episcopal a administrar el sacramento y que se daba por hecho que vendría don Rafael Sanus, pero, al parecer, no tiene facultades'.
Distintos sacerdotes de La Safor han manifestado que hechos parecidos han ocurrido en la comarca desde el día de la dimisión del obispo Sanus y expresan su 'aflicción por el deplorable espectáculo de lo que parece la persecución de un hombre de Iglesia, incansable trabajador, solidario, inteligente, prudente, leal y buen pastor'. Señalan que en la diócesis de Valencia ha sido tradicional el contar para toda clase de funciones y ceremonias, incluso para la visita pastoral, con obispos extranjeros exilados, como ocurría en tiempos del arzobispo Marcelino Olaechea, o recientemente valencianos jubilados.