Arrestar a Milosevic
Durante los tres pasados meses, los gobiernos occidentales han colmado de favores a la nueva dirección de Yugoslavia (...) sin pedir mucho a cambio, y el presidente Kostunica y el primer ministro Zoran Djindjic no han demostrado todavía que estén preparados para sacar a su país del nacionalismo autoritario y dirigirlo hacia una Europa unificada y democrática. Ahora, sin embargo, ha habido un claro examen: la fiscal general de la ONU para los Balcanes ha visitado Belgrado esta semana para pedir al nuevo Gobierno el arresto del ex presidente Slobodan Milosevic y algunos de sus colaboradores para...
Durante los tres pasados meses, los gobiernos occidentales han colmado de favores a la nueva dirección de Yugoslavia (...) sin pedir mucho a cambio, y el presidente Kostunica y el primer ministro Zoran Djindjic no han demostrado todavía que estén preparados para sacar a su país del nacionalismo autoritario y dirigirlo hacia una Europa unificada y democrática. Ahora, sin embargo, ha habido un claro examen: la fiscal general de la ONU para los Balcanes ha visitado Belgrado esta semana para pedir al nuevo Gobierno el arresto del ex presidente Slobodan Milosevic y algunos de sus colaboradores para que sean juzgados en La Haya.
La respuesta a la fiscal Carla del Ponte (...) demostró que los aspirantes a reformadores todavía no han comprendido la magnitud de lo que deben hacer para normalizar su país, o quizás aún no tienen la fuerza para hacerlo. Djindjic y varios de sus ministros (...) dijeron que estaban preparados para arrestar a Milosevic, pero que querían juzgarlo en Yugoslavia. (...) Mientras tanto, Kostunica insistía en que ni Milosevic ni otros serbios pueden ser juzgados por tribunales internacionales, lo que provocó que Del Ponte saliera como un huracán de la reunión. (...) Pero lo que muchos serbios, y en particular Kostunica, no parecen entender es que el cambio real en Yugoslavia no puede mantenerse sin la extradición de Milosevic y otros criminales de guerra. (...) Por el momento, y a pesar de toda la retórica, Milosevic está todavía viviendo en su lujosa casa de Belgrado, protegido por las fuerzas de seguridad gubernamentales y libre para ejercer en la política. (...)
Washington, 26 de enero