Pulso firme
Los resultados del BBVA, dentro de las previsiones, y el acuerdo de Telefónica con Portugal Telecom para unir sus activos de telefonía móvil en Brasil apenas consiguieron romper la monotonía de la bolsa. Los índices del mercado de valores español continúan acumulando beneficios, pero a un ritmo capaz de disuadir a los inversores poco pacientes.
La situación al otro lado del Atlántico no difiere mucho de la de esta orilla, puesto que ni siquiera el anuncio de las pérdidas de Lucent Technologies y el despido del 15% de su plantilla ha logrado provocar reacciones importantes en la Bolsa de...
Los resultados del BBVA, dentro de las previsiones, y el acuerdo de Telefónica con Portugal Telecom para unir sus activos de telefonía móvil en Brasil apenas consiguieron romper la monotonía de la bolsa. Los índices del mercado de valores español continúan acumulando beneficios, pero a un ritmo capaz de disuadir a los inversores poco pacientes.
La situación al otro lado del Atlántico no difiere mucho de la de esta orilla, puesto que ni siquiera el anuncio de las pérdidas de Lucent Technologies y el despido del 15% de su plantilla ha logrado provocar reacciones importantes en la Bolsa de Nueva York o el mercado Nasdaq, cuyos índices apenas se movían a media sesión.
Los analistas y los inversores se aferran a los futuros recortes de los tipos de interés por parte de la FED y, posiblemente, el BCE para restar importancia al deterioro de la situación económica. Hasta ahora, es en Estados Unidos donde se producen más datos que confirman el rápido enfriamiento económico, al menos a juzgar por las drásticas decisiones de las empresas para ajustar sus plantillas a un futuro incierto.
Para ver reacciones en Europa había que dirigirse al mercado de divisas, en el que el euro caía hasta 0,9227 dólares a media sesión, después de fijar un cambio de 0,9294 dólares. La moneda estadounidense llegó a costar más de 180,50 pesetas en algunos momentos, aunque al cierre de la sesión había cedido hasta 179,93 pesetas, 0,9250 euros.