Crítica:RAÍCES

López Cuenca resalta con su arte la manipulación de lo andalusí al construir la identidad española

Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959) concluyó en Granada un taller sobre arte público con estudiantes de Bellas Artes. Allí trabajó sobre el icono cultural más importante de la ciudad, la Alhambra. El tema de la construcción de la identidad, que, según López Cuenca, 'siempre se funda a partir de la construcción de un modelo negativo', es el que ha inspirado el taller y la exposición que mañana se inaugura en el Palacio de los Condes de Gabia de Granada: El paraíso es de los extraños. Es otra muestra auspiciada por la Diputación de Granada.

Premio Andalucía, Premio El Ojo Cr...

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Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959) concluyó en Granada un taller sobre arte público con estudiantes de Bellas Artes. Allí trabajó sobre el icono cultural más importante de la ciudad, la Alhambra. El tema de la construcción de la identidad, que, según López Cuenca, 'siempre se funda a partir de la construcción de un modelo negativo', es el que ha inspirado el taller y la exposición que mañana se inaugura en el Palacio de los Condes de Gabia de Granada: El paraíso es de los extraños. Es otra muestra auspiciada por la Diputación de Granada.

Premio Andalucía, Premio El Ojo Crítico, Becas Picasso y Botín de Artes Plásticas, López Cuenca es uno de los más reconocidos creadores españoles en el ámbito del arte público y político. Obras, un completo estudio del catedrático de Historia del Arte Juan Antonio Ramírez sobre las actuaciones en espacios públicos de López Cuenca en la última década, acompañará a esta muestra, que permanecerá abierta hasta el 11 de marzo. La actividad plástica de López Cuenca ha trascendido siempre los límites de la obra objetual para extenderse en una serie de acciones, textos e investigaciones donde la actividad política ocupa el primer plano.

Esta muestra es un buen ejemplo. Una vez más desvela qué se oculta bajo los gestos sociales y políticos de la sociedad occidental. Lo islámico, lo moro, lo andalusí, ha sido aquí el objeto de su reflexión. Y como siempre, Cuenca tira con bala desde el pasado al presente: 'Todo se repite. Parece que el PP celebra ahora el V Centenario de aquella Real Pragmática de los Reyes Católicos que prohibía la entrada en el Reino de Granada a cualquier moro y mora que se convirtiera so pena de muerte y de confiscación de sus bienes', dice el malagueño.

'Si cambiamos muerte por expulsión y la conversión por los papeles', continúa, 'te encuentras ahora el mismo panorama que en 1501. Podríamos seguir celebrando las persecuciones y expulsiones de 1511, de 1513... hasta llegar a las de hoy mismo'.

La instalación de López Cuenca tiene la apariencia de una tienda de souvenirs, donde propone una lectura múltiple de la Alhambra, que 'no ignore cómo la mirada de las diferentes épocas ha construido una Alhambra conforme a los ideales contemporáneos'. Sin ocultar cómo el monumento ha funcionado como exaltación idealizada. 'La admiración por lo moro ha servido como coartada para el desprecio por los moros', asegura el autor, que acompaña su instalación de souvenirs reales o camuflados, citas y textos que permiten entender cómo nos vemos españoles y moros desde cada orilla.

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