La 'trama catalana' de ETA
A raíz de la detención de dos de los miembros del comando Barcelona, aquí y allá han vuelto a aparecer especulaciones sobre la existencia de una 'trama catalana' etarra que haría de soporte logístico a la organización terrorista. La detención de cuatro jóvenes que presuntamente habían tenido alguna relación personal con los integrantes del comando (...), todavía dio más 'consistencia' a esta teoría. Fue, finalmente, la magistrada de la Audiencia que lleva el caso la que desactivó tanta alarma, al considerar, en un primer interrogatorio, que no había ningún indicio de colaboración...
A raíz de la detención de dos de los miembros del comando Barcelona, aquí y allá han vuelto a aparecer especulaciones sobre la existencia de una 'trama catalana' etarra que haría de soporte logístico a la organización terrorista. La detención de cuatro jóvenes que presuntamente habían tenido alguna relación personal con los integrantes del comando (...), todavía dio más 'consistencia' a esta teoría. Fue, finalmente, la magistrada de la Audiencia que lleva el caso la que desactivó tanta alarma, al considerar, en un primer interrogatorio, que no había ningún indicio de colaboración con banda armada. (...) El encarnizamiento con que la organización terrorista actúa (...) ha exigido la unidad de los criterios de todos los demócratas frente al terrorismo. (...)
Pero esta unidad y esta colaboración necesarias no tienen por qué implicar el acatamiento absoluto de todas las decisiones cuestionables que toma el Ejecutivo en el ámbito estrictamente policial.
Todo esto puede agravar todavía más los efectos de una legislación excesiva desde muchos puntos de vista. La detención de tres inocentes -según ha decidido ahora la magistrada de la Audiencia Nacional que sigue el caso- destapó la caja de los truenos, previamente inflada. Su liberación sin cargos ha deshecho la 'trama catalana' de ETA. Es evidente que el auténtico peligro es ETA. (...) Es evidente también que sólo ahora la actuación policial salva vidas. (...) Esto, además, no puede convertir a nadie, sencillamente porque piense de manera diferente del pensamiento oficial, en presunto delincuente.
Barcelona, 18 de enero