Djalminha y Albelda desatan una tangana

Fue un partido de mucha tensión, que, desde el ecuador de la primera parte, vivió una larga sucesión de trifulcas entre los futbolistas. Los agravios acumulados durante la noche estallaron cuando el árbitro pitó el final. Aún bajo el impacto del sorprendente desenlace del choque, Albelda se fue a por Djalminha y los dos equipos estuvieron a punto de enzarzarse en una fenomenal pelea.

Las diferencias entre Albelda y Djalminha habían empezado en la primera parte. El brasileño se enojó por alguna entrada del centrocampista rival y, desde entonces, no dejó de increparlo. Cerca del descanso,...

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Fue un partido de mucha tensión, que, desde el ecuador de la primera parte, vivió una larga sucesión de trifulcas entre los futbolistas. Los agravios acumulados durante la noche estallaron cuando el árbitro pitó el final. Aún bajo el impacto del sorprendente desenlace del choque, Albelda se fue a por Djalminha y los dos equipos estuvieron a punto de enzarzarse en una fenomenal pelea.

Las diferencias entre Albelda y Djalminha habían empezado en la primera parte. El brasileño se enojó por alguna entrada del centrocampista rival y, desde entonces, no dejó de increparlo. Cerca del descanso, Djalma fue más lejos y propinó un manotazo a Albelda. Albelda aguantó sin perder la compostura, pero, cuando el árbitro aún no había terminado los tres silbidos del final, ya se había echado encima de Djalminha dispuesto a cobrarse la revancha. Los jugadores de los dos equipos se arremolinaron ante el lugar de la pelea con intenciones contrapuestas: algunos para separarlos, otros para echar más leña al fuego. El deportivista Víctor se empeñó en aplacar a su compañero y faltó poco para que se llevara un puñetazo del airado Djalma.

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