Reportaje:CICLISMO | El pelotón español en el año 2001

Fuga de talentos en el ciclismo

La próxima temporada, casi 70 de los 200 profesionales españoles correrán en equipos extranjeros

Exportar no es una costumbre del deporte español, más habituado a traer de fuera lo mejor de cada casa. Sin embargo, el ciclismo va a hacer esta temporada una excepción: casi 70 de los 200 corredores profesionales del país trabajan para equipos extranjeros. La gota que ha colmado este fenómeno es Roberto Heras. El Kelme no ha podido retener al ciclista español del año 2000, al ganador de la Vuelta. El curso próximo, en vez de competir contra Lance Amstrong, el corredor salmantino le deberá ayudar a vencer su tercer Tour consecutivo. Su caso sólo es la punta de un iceberg que abarca a uno de ca...

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Exportar no es una costumbre del deporte español, más habituado a traer de fuera lo mejor de cada casa. Sin embargo, el ciclismo va a hacer esta temporada una excepción: casi 70 de los 200 corredores profesionales del país trabajan para equipos extranjeros. La gota que ha colmado este fenómeno es Roberto Heras. El Kelme no ha podido retener al ciclista español del año 2000, al ganador de la Vuelta. El curso próximo, en vez de competir contra Lance Amstrong, el corredor salmantino le deberá ayudar a vencer su tercer Tour consecutivo. Su caso sólo es la punta de un iceberg que abarca a uno de cada tres ciclistas españoles.

¿Por qué esta emigración masiva? Hay dos razones. Para la mayoría, ir al extranjero significa la única posibilidad de vivir del ciclismo. Ante la disminución de equipos en España (este año, tras la desaparición del Vitalicio, quedan sólo seis), los corredores sin nombre se buscan hueco en Portugal. Este año habrá 38 españoles allí.

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Hay otro tipo de emigrantes, los de primera clase. Ellos han dejado España por motivos puramente económicos, porque se garantizan sueldos de lujo. Óscar Freire se adelantó el año pasado a esta nueva corriente. 'En España', sostiene el campeón del mundo de 1999, 'algo falla'. 'El ciclismo, con lo duro que es, tiene a pocos corredores que se puedan ganar la vida con él. No es como el fútbol, donde un jugador que llega a Primera División ya tiene la vida resuelta'. Él tuvo suerte. El Mapei le convirtió hace un año en el ciclista español mejor pagado.

Fernando Escartín vive otras circunstancias. El fin de su carrera está cercano y ha buscado una buena prejubilación: el recién fundado Coast alemán, que ha irrumpido en el ciclismo a base de contratar nombres sonoros (también Zülle y Aitor Garmendia). 'Tenemos un tiempo de vida como profesionales y hay que intentar ganar el máximo en este periodo', precisa Escartín. 'El nivel del ciclismo en España es más alto ahora, si exceptuamos el caso de Induráin, que era un caso diferente. Pero faltan casas patrocinadoras. Quitando Banesto y ONCE, los más fuertes económicamente, el ciclismo español está estancado en lo económico. Hay una recesión porque hubo una época en que llegó a haber once equipos. Esto va por ciclos'.

Manolo Saiz, el director del ONCE, tiene un punto de vista distinto. Según él, la respuesta a la emigración 'la tiene el Gobierno'. 'No puede ser que un corredor le cueste el doble a un equipo español que a uno extranjero'. Saiz se refiere a que los equipos de España -y Francia- se hacen cargo del pago a la Seguridad Social, lo cual encarece más los costes que en otros países. Su solución pasa por 'una ley de mecenazgo para el deporte', que abarque desde el profesionalismo hasta la formación. 'Tal vez', propone, 'el presidente del Gobierno, además de irse a comer con los ciclistas, debería comer con los equipos'. Saiz mantiene que los equipos españoles son 'ejemplares en cuanto a seguridad, estructura, forma de viajar...'. 'Heras no ha ido a una mejor organización', asegura, mientras confía en que esta emigración y la 'fiebre por la pela de los representantes de corredores' sean 'un hábito pasajero'.

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