CARTAS AL DIRECTOR

Paso mortal... pasos mortales

No podemos hacer otra cosa que estar de acuerdo con ustedes en la definición de 'espantoso' que hacen del accidente ocurrido el pasado día 3 en Lorca (Murcia) en un paso a nivel sin barreras.

Sin embargo, desconocemos qué tipo de razones hacen que su periódico, una y otra vez, dirija el enfoque de sus informaciones a poner en entredicho la profesionalidad del Colectivo Profesional de Maquinistas, como hacen en su editorial sobre el accidente del día 4 de enero, al señalar que 'tampoco hay constancia de que el tren pitara antes de llegar al paso'.

No hay ninguna duda de que, desgr...

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No podemos hacer otra cosa que estar de acuerdo con ustedes en la definición de 'espantoso' que hacen del accidente ocurrido el pasado día 3 en Lorca (Murcia) en un paso a nivel sin barreras.

Sin embargo, desconocemos qué tipo de razones hacen que su periódico, una y otra vez, dirija el enfoque de sus informaciones a poner en entredicho la profesionalidad del Colectivo Profesional de Maquinistas, como hacen en su editorial sobre el accidente del día 4 de enero, al señalar que 'tampoco hay constancia de que el tren pitara antes de llegar al paso'.

No hay ninguna duda de que, desgraciadamente, el conductor del vehículo no cumplió las indicaciones de las señales (stop) que había en la carretera o camino en cuestión. Pero tampoco hay ninguna duda de que el maquinista cumplió todas las órdenes de las señales que afectaban a su tren.

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Los maquinistas no son culpables de la existencia de pasos a nivel en nuestra red ferroviaria, sino víctimas de los mismos, porque, independientemente de la repercusión directa que puedan sufrir, que ustedes tienden a olvidar con suma facilidad, siempre hay una repercusión indirecta, por el mero hecho de estar implicado en una experiencia traumática de consecuencias trágicas en muchos casos.

Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre falleció un compañero maquinista que circulaba correctamente con su tren, cumpliendo todas las órdenes de las señales, cuando un camión invadía la vía en un paso a nivel guardado, con las barreras bajadas, tres coches parados delante de las mismas y toda la señalización de la carretera en perfectas condiciones. Pero esta noticia, para ustedes, no tenía interés: ni la más mínima reseña del accidente ni de la muerte del maquinista en su periódico, ¡y eso que incluso asistió el ministro de Fomento al funeral!

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