Los dos niños de La Zarza murieron al inhalar un producto muy tóxico
El fosfuro de aluminio, un producto altamente tóxico, provocó la muerte de los dos hermanos de 8 y 3 años de La Zarza (Badajoz). Así lo confirmaron ayer el consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el gerente del Hospital de Mérida, José González. Según la Junta de Extremadura, el producto fue usado en los últimos días para la desinfección de unos locales que la familia afectada destinaba a la curación de jamones.
El fosfuro de aluminio, un producto que con la humedad genera fosfamina, una sustancia de gran toxicidad, es un desinfectante que no se come...
El fosfuro de aluminio, un producto altamente tóxico, provocó la muerte de los dos hermanos de 8 y 3 años de La Zarza (Badajoz). Así lo confirmaron ayer el consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el gerente del Hospital de Mérida, José González. Según la Junta de Extremadura, el producto fue usado en los últimos días para la desinfección de unos locales que la familia afectada destinaba a la curación de jamones.
El fosfuro de aluminio, un producto que con la humedad genera fosfamina, una sustancia de gran toxicidad, es un desinfectante que no se comercializa desde hace varios años en España. El gerente del Hospital de Mérida, José González, dio una hipótesis de los hechos que provocaron la muerte de Ismael y Melinda Coronado, los dos hermanos que vivían con sus padres y sus tíos en una vivienda de La Zarza en cuya planta baja estaba instalado como negocio familiar un secadero de embutidos: 'Parece ser que habían echado en la planta baja el producto [la familia vivían en la planta de arriba], que hace muchos años se utilizaba, pero que hoy en España no está comercializado. Puede que lo hayan adquirido en Portugal. Son una especie de comprimidos que después, en contacto con el aire, se van haciendo gaseosos. Quizá han entrado en este momento y es cuando se han intoxicado'.
La Junta de Extremadura informó ayer a través de un comunicado de que 'la intoxicación se ha producido por vía inhalatoria; es decir, al respirar, descartándose que haya habido ninguna otra fuente de contagio que no sea la inhalación del mencionado desinfectante'. Los locales han sido precintados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Mérida, que ha decretado el secreto del sumario.
Uso muy restringido
Según explicó en Radio Nacional el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, el fosfuro de aluminio se emplea fundamentalmente para otro tipo de desinfecciones en seco, como ocurre con el tabaco y el higo, pero en todo caso 'su uso está enormemente restringido en Extremadura ya que son escasas las empresas que están autorizadas para emplearlo'. En este caso no se sabe aún cómo se utilizó ni quién lo empleó.
Según manifestó Fernández Vara, su utilización tuvo lugar el pasado 30 de diciembre, y los primeros síntomas aparecieron en los niños dos día después, el 1 de enero. A partir de ese momento, el estado de los pequeños se fue agravando hasta su fallecimiento, el pasado miércoles, en el Hospital de Mérida.
Ismael y Melinda Coronado Parejo fueron enterrados en la tarde de ayer en La Zarza, en medio de la consternación general de la población pacense. Los funerales se celebraron en la ermita de Nuestra Señora de las Nieves. El Ayuntamiento de La Zarza decretó dos días de luto oficial.
María Parejo, de 33 años, madre de los dos niños fallecidos, permanece aún en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Mérida. En otras plantas están también ingresados otros tres miembros de la familia: María Andújar, su cuñada, y los dos hijos de ésta. Todos ellos se encuentran bajo monitorización de sus parámetros clínicos y analíticos. 'Los hemos trasladado a la planta porque estamos viendo que este producto es a las 48 o 72 horas cuando dice 'aquí estoy de verdad', manifestó el gerente del Hospital de Mérida, José González.
Se desconocen todavía los resultados de las muestras de las autopsias, que se practicaron ayer, y que fueron enviadas al Instituto Nacional de Toxicología, en Madrid.