El 'Roldán' francés huye en Filipinas

La policía francesa busca en el archipiélago asiático a Alfred Sirven, sospechoso de haber desviado 30.000 millones de pesetas de la compañía Elf

Lo que está pasando en Francia estos días recuerda la época en que la policía española se movilizó por medio mundo para cazar a Luis Roldán, el famoso ex director general de la Guardia Civil. Hasta los escenarios geográficos de la operación están relativamente próximos; si a Roldán se le encontró en el sureste de Asia, la policía francesa busca por Filipinas a un septuagenario, Alfred Sirven.El honor de Francia está en entredicho. Sirven, la eminencia gris del grupo petrolero Elf entre 1989 y 1993, es el principal sospechoso de haber desviado 1.200 millones de francos (algo más de 30.000 millo...

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Lo que está pasando en Francia estos días recuerda la época en que la policía española se movilizó por medio mundo para cazar a Luis Roldán, el famoso ex director general de la Guardia Civil. Hasta los escenarios geográficos de la operación están relativamente próximos; si a Roldán se le encontró en el sureste de Asia, la policía francesa busca por Filipinas a un septuagenario, Alfred Sirven.El honor de Francia está en entredicho. Sirven, la eminencia gris del grupo petrolero Elf entre 1989 y 1993, es el principal sospechoso de haber desviado 1.200 millones de francos (algo más de 30.000 millones de pesetas) que transitaron desde las arcas de la compañía hacia destinos desconocidos, a través de cuentas abiertas en Suiza, Luxemburgo, Mónaco, Austria y las islas Vírgenes. Se le atribuye haber dicho que sus secretos podrían "hacer saltar la República veinte veces"; y se le cita detrás de operaciones ocultas en Venezuela, España, Alemania, Angola y países del este de Europa.

Contra él existe orden de busca y captura desde 1997, pero ha conseguido refugiarse en alguna de las 7.000 islas del archipiélago de las Filipinas, sirviéndose de un pasaporte francés expedido a nombre de otra persona, Robert Lapierre, que falleció pocos meses después. ¿Quién ayudó a Alfred Sirven para conseguir ese documento y qué altos secretos pretenden guardar sus protectores?, se preguntan los que sospechan de altas connivencias. Un hijo del fallecido ha sido detenido como responsable de haber facilitado el pasaporte expedido a su padre, con el que se fugó el ex directivo de Elf; y tras esta actuación, la policía ha descartado que entre sus filas deba lamentarse alguna irregularidad.

Ya en marzo pasado fue enviado a Filipinas un grupo de policías franceses, que regresó con las manos vacías. Al rebufo del escándalo sobre el pasaporte, se ha sabido que el documento muestra un sello de entrada en Filipinas del 4 de septiembre de 1998, la fecha exacta de la muerte del verdadero Robert Lapierre, y tiene un visado para Tailandia, sin ningún signo de entrada o salida de este país. La policía francesa acaba de enviar otro grupo de investigadores a Filipinas. Pero el fugitivo ha vuelto a escaparse por los pelos en las afueras de Manila. Fuentes policiales atribuyen el fracaso al cante prematuro de una emisora de radio.

Los investigadores tratan de hacerse con topos en las cercanías de Vilma Medina, la compañera filipina del empresario fugitivo, cuya familia -que vive en la isla de Luzón, cerca de donde se filmó la película Apocalypse now- se ha enriquecido de manera repentina. ¿Habrá comprado su silencio el antiguo hombre clave en Elf? Es una de tantas especulaciones que se manejan estos días en Francia. Si fuera detenido, el regreso del fugitivo a Francia tendría consecuencias paradójicas para las investigaciones en curso. Según el diario Le Monde, el primer efecto de su captura sería retrasar el juicio del ex ministro de Asuntos Exteriores y ex presidente del Consejo Constitucional, Roland Dumas, previsto para enero próximo, que sería aplazado si Alfred Sirven pudiera explicar las condiciones en las que ordenó el pago de 66 millones de francos (1.650 millones de pesetas) a Christine Deviers-Joncour, compañera de Dumas.

Éste no es el único secreto del caso Elf que permanece bajo siete llaves. Los jueces Eva Joly, Laurence Vichnievsky y Renaud van Ruymbeke, que llevan el sumario por las malversaciones de fondos en el grupo petrolero, han pedido por tercera vez que se levante el secreto sobre los documentos relativos a las comisiones pagadas por Elf y por sus filiales en varios países. A los dos primeros requerimientos, el ministro de Economía, Laurent Fabius, contestó que se habían dado instrucciones a los servicios de Aduanas para que facilitaran los documentos solicitados. Los jueces, sin embargo, consideran que los escasos papeles que les fueron mostrados no eran la documentación requerida, que permanece inaccesible. Las principales comisiones en el extranjero fueron pagadas por Elf con motivo de la compra de la refinería Leuna, en la antigua Alemania Oriental, y del grupo refinero español Ertoil.

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